Jorge Javier Vázquez ha vuelto a meterse en el barro político, aunque esta vez ha pasado de puntillas. El presentador de Telecinco, orgulloso de ser de izquierdas, ha publicado una nueva columna en la revista Lecturas en la que reflexiona sobre las críticas que recibe por "ser rojo" y vivir rodeado de lujos.
El de Badalona, de 50 años, considera que no se respeta que alguien vote a la izquierda y que, a pesar de eso, viva a cuerpo de rey, en una casa grande con piscina y coma alimentos de ricos como el caviar.
Jorge Javier Vázquez confiesa su dilema por ser "rojo" y vivir rodeado de lujos
Tras revelar que Paco, su ex, ha pasado por su casa y han visto el documental de ABBA, que Paco odia pero a él le encanta, Jorge Javier ha reflexionado acerca de la calidad de vida que tuvieron sus padres y la que tiene él.
"Hoy está P. [Paco] en casa y he descubierto –de nuevo– la tranquilidad que da tenerlo como familia y no como pareja. He podido poner un documental de ABBA, que es un grupo al que detesta con toda su alma, pero a mí me ha dado igual porque estoy en mi casa. No nos hemos tenido que dar conversación y estábamos muy bien en silencio y, ahora, nos vamos a unos grandes almacenes, que me quiero comprar un suavizante para el pelo, que es, probablemente, lo más excitante que haga hoy. Mañana no, que me toca ir a Roquetas de Mar con mi función y eso es excitante, divertido y emocionante. Me encanta la vida del feriante. Otra cosa que tengo en común con Ana Iris Simón [autora del libro Feria]. Lo que no comparto con ella es que mis padres vivían mejor que yo. Yo vivo infinitamente mejor que mis padres, pero no lo puedo decir muy alto porque corro el riesgo de que me recuerden que soy rojo. Tengo una casa con jardín y piscina, me gusta el marisco, de vez en cuando tomo caviar y no le hago ningún tipo de asco al Dom Pérignon. Mal. Parece que los de izquierdas solo tenemos derecho a vivir hacinados en pisos de ciudades dormitorio, alimentarnos a base de legumbres y patatas e hidratarnos con calimocho de cartón. Y no es eso. Yo, como decía Cantinflas, no quiero que no haya ricos, lo que quiero es que no haya pobres", escribe Jorge Javier.
Parece que los de izquierdas solo tenemos derecho a vivir hacinados en pisos de ciudades dormitorio, alimentarnos a base de legumbres y patatas e hidratarnos con calimocho de cartón
Tras esta confesión, añade otra: que le da reparo ir a la zona cara de los supermercados por si le recriminan a la hora de adquirir productos alimentarios de elevado precio.
"Voy a confesar una cosa: soy incapaz de ir a comprar solo a la sección ‘gourmet’ de los hipermercados porque tengo miedo de que alguien me recrimine si compro una buena lata de berberechos, que eso no es propio de rojos. Así que como viene P. conmigo voy a aprovechar para comprar latas buenas a cascoporro", finaliza.
Lo último que supimos de Jorge Javier en cuanto al tema político fue que tuvo muchísimas ganas de llorar tras la aplastante victoria de Ayuso. Veremos con qué nos sorprende la próxima vez.
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