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María Valverde: "Me tranquiliza saber que a todos los que llegan a Los Ángeles les cuesta encontrar su sitio"

Debutó siendo una colegiala en La flaqueza del bolchevique (2003) junto al actor gallego Luis Tosar y, a los 17 años, recibió el Goya a Mejor actriz revelación por su papel en este drama.

Debutó siendo una colegiala en La flaqueza del bolchevique (2003) junto al actor gallego Luis Tosar y, a los 17 años, recibió el Goya a Mejor actriz revelación por su papel en este drama. Desde entonces no ha parado de encadenar películas, la mayoría de ellas como protagonista. Hoy, convertida en treintañera, María Valverde (Madrid, 1987) ha conseguido hacerse un hueco en la industria cinematográfica anglosajona.

Si en 2014 se ponía a las órdenes del británico Ridley Scott (Blade Runner) para interpretar a Séfora, la mujer de Moisés (Christian Bale), en su película Éxodus; este fin de semana estrena The Limehouse Golem, un thriller del cineasta español Juan Carlos Medina (Insensibles) basado en Jack el Destripador que cuenta en su reparto con actores de la talla de Bill Nighy (Love Actually).

Enfundada en un corsé y ataviada con un tocado de plumas, Valverde se contonea por las miserables calles del Londres victoriano de 1880. Interpreta a Aveline Ortega, una acróbata que forma parte de la "familia" teatral de Dan Leno

Enfundada en un corsé y ataviada con un tocado de plumas, Valverde se contonea por las miserables calles del Londres victoriano de 1880. Interpreta a Aveline Ortega, una acróbata que forma parte de la "familia" teatral de Dan Leno (Douglas Booth), el intérprete de music hall más famoso de la capital. Sus aires de diva se vienen abajo cuando irrumpe en escena Lizzie (Olivia Cooke), una adolescente que fue violada de niña, cuando soñaba con ser cómica y dedicarse a la pantomima.

Lizzie encandila a Leno, pero también al crítico teatral del que Ortega está enamorada, John Cree (Sam Reid), así que los celos de la acróbata traspasarán el plano profesional y se percibirán en todos los rincones de Limehouse, uno de los barrios más deprimidos de la ciudad.

Sin embargo este es solo uno de los numerosos flashbacks del filme -una adaptación de la novela Dan Leno and the Limehouse Golem de Peter Ackroyd de 1994-, puesto que la historia parte con el monólogo de Leno subido encima del escenario de la sala barroca que vio pasearse a la bailarina y al resto de protagonistas.

Lo más complicado de rodar en otro idioma es poder trasmitir todo aquello que deseas a través de un código que no conoces bien. Tus sentidos se disparan y empiezas a descubrir una capacidad de superación que desconocías"

El clown cuenta el horrible destino de una joven que actuaba en ese escenario, su querida amiga Elizabeth Cree, Lizzie, quien se enfrenta a ser ejecutada en la horca acusada de asesinar a John Cree, con quien se llegó a casar para desgracia de Ortega.

La muerte de Lizzie parece inevitable, hasta que el inspector de Scotland Yard John Kildare (Bill Nighy) se hace cargo del caso de 'The Limehouse Golem', un asesino en serie sin escrúpulos que, ocho años antes de que Jack el Destripador atemorizase a los vecinos londinenses, mata inocentes sin ninguna conexión aparente, dejando tras de sí cadáveres apenas identificables.

Nada es lo que parece y todo el mundo es sospechoso en el juego de atrocidades de este criminal bautizado con nombre del folclore judío. "Todos usamos máscaras de pantomima, ¿no es así?", se plantea Leno sembrando un escalofrío en la sala. altavoz "desenmascara" a María Valverde y su personaje.

¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar en 'The Limehouse Golem'?

Juan Carlos Medina conocía mi trabajo y me ofreció esta femme fatale de la que le estaré siempre muy agradecida. Ha sido un valiente en todos los sentidos y eso se refleja en la película. 

Su personaje, Aveline, recibe con celos y cierta inquina a Lizzie. ¿Cree que este tipo de actitudes van más allá de la época victoriana y perduran hoy en los trabajos? 

Los celos nacen de la más pura inseguridad. Y detrás de esa mujer fuerte y llamativa se esconde el miedo de perder su lugar como artista y en el corazón de John Cree. Los sentimientos no entienden de épocas o de lugares.  

Según tu experiencia, ¿ese tipo de celos se dan más entre hombres, entre mujeres o es indiferente? ¿Por qué crees que sucede?

Sinceramente creo que se da entre ambos sexos. Parece que hay una imagen negativa hacia las mujeres haciendo pensar que entre nosotras hay más envidia pero yo no lo comparto. Cuando vas creciendo te das cuenta de que existe entre hombres y mujeres e, incluso, en edades muy distantes. Depende mucho de la seguridad que uno tenga. Cuando tienes miedo a perder algo, terminas por perderlo…

Cuando vas creciendo te das cuenta de que la envidia existe entre hombres y mujeres e, incluso, en edades muy distantes. Depende mucho de la seguridad que uno tenga"

¿Qué rasgos destacarías de tu personaje en la película? 

Aveline es un personaje que me fascina.  Se esconde detrás de una mujer seductora, extravagante y frívola, pero en el fondo te das cuenta que está llena de grietas que dejan ver su amor y su humanidad. 

¿Cómo se imagina la vida de las mujeres en el Londres de 1880? ¿Cree que la película tiene un corte feminista? 

Tuvieron una vida muy difícil, así que valoras más todo lo que tuvieron que hacer para salir adelante. La película es feminista contada a través de una mujer que se reinventa con el tiempo. Una superviviente en toda regla. Además, interpretada con toda la dulzura y fuerza que Olivia guarda. Una mágica y maravillosa mujer. 

La actriz española junto a Olivia Cooke, una de las protagonistas de 'The Limehouse Golem'

¿Cómo ha sido trabajar con Bill Nighy y Eddie Marsan?

Un sueño. Bill es un ser de otro planeta. Es la delicadeza y elegancia hecha hombre. Yo me quedé prendada de él y tuve la suerte de compartir conversaciones maravillosas sobre la vida que siempre recordaré. De Eddie fue un lujo ver cómo componía el personaje y también disfrutar de su sentido del humor.

¿Qué es lo más complicado de rodar en inglés y con un elenco en el que eres la única española? 

Lo más complicado de rodar en otro idioma es poder trasmitir todo aquello que deseas a través de un código que no conoces bien. Tus sentidos se disparan y empiezas a descubrir capacidades de superación que desconocías que tenías. Es un juego. Y, en este caso, fue un juego bastante arriesgado porque el acento en inglés tenía que ser impecable. Los productores me pusieron todas las facilidades para ayudarme. Me sentí muy apoyada por todos ellos y les estaré eternamente agradecida porque me hicieron sentir capaz.

Bill (Nighy) es un ser de otro planeta. Es la delicadeza y elegancia hecha hombre. Tuve la suerte de compartir conversaciones maravillosas sobre la vida que siempre recordaré"

 ¿Crees que el 'Brexit' está afectando o puede afectar a la industria cinematográfica británica? 

No lo sé muy bien, si te soy sincera. Creo que lo veremos en los próximos años... Pero de lo que estoy segura es de que se seguirán haciendo películas de altísima calidad como lo es esta.

¿Por qué decidiste mudarte a Los Ángeles? ¿Cuál es el balance que haces de tu primer año allí?

Me mudé a Los Ángeles por amor [este año se casó con el músico y director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel]. Y aunque echo mucho de menos Londres siento que puedo llegar a enamorarme de esta ciudad. No es fácil, pero me tranquiliza saber que a todos los que llegan aquí les cuesta encontrar su sitio. Me ha pillado en el mejor momento de mi vida para reinventar y qué mejor que hacerlo aquí, donde todo es posible.

María Valverde, sobre Bill Nighy: "Es la delicadeza y elegancia hecha hombre"

¿Cómo se abre paso una actriz española en la industria americana?

No lo sé. Supongo empezando de cero. Da vértigo, pero es muy excitante al mismo tiempo. Uno no termina decidiendo dónde termina, sino cómo termina. Al final, tu camino está marcado por las decisiones que has tomado entre las opciones que la vida te ha ofrecido. Ni más ni menos. Todo termina siendo más sencillo… Y, cuando entiendes eso, lo demás no importa. 

Desde tu Goya con La flaqueza del bolchevique no has parado de trabajar. ¿Crees que a partir de los 30 empezarás a recibir menos papeles interesantes? Algunas veteranas hablan del techo de celuloide… 

Tal vez sí, tal vez no… No puedo adivinar qué va a venir… Tal vez no me vuelvan a llamar o tal vez vengan los personajes más interesantes, ¿quién sabe? Dentro de unos 30 años podremos hacer un balance... ¡Ojalá que, haga lo que haga, sea algo que me apasione y entusiasme!

María Valverde se mudó a Los Angeles hace un año después de vivir en Londres

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