Desde que Risto Mejide asumió que se equivocó con el tipo de información que estaba dando acerca de la pandemia de coronavirus, es muy crítico con todo aquel que se salte las normas sanitarias.
Al respecto, el presentador de Todo es mentira, de 45 años, ha cargado duramente contra la fiesta ilegal que hizo Omar Montes (ex de Chabelita), y en concreto con aquellos que pensaban que aseguraban que en el guateque "sólo había influencers", porque "ser influencer es mucho más que tener redes sociales". Total, que ha acabado defendiendo la profesión y también a su mujer, Laura Escanes, que se dedica a ello.
Risto Mejide saca las garras por su mujer, Laura Escanes, en pleno directo
Risto Mejide, con razón, todo sea dicho, sacó las garras por su mujer, y por su trabajo. "La gente pensará que hablo porque estoy casado con una 'influencer', pues igual sí. La veo trabajar todos los días y dejarse insultar por mucha gente que no sabe el trabajo que eso conlleva".
"Conozco a muchas influencers que son amigas y que trabajan muchísimo de una forma muy responsable, que representan valores de marcas y se ven perjudicadas por las generalidades", dijo, diferenciando a los amigos de Omar con 'influencers' de verdad.
"¿Qué es eso de decir 40 'influencers' en una fiesta? Hay un gran paso para llamarlos 'influencer', ¿sabéis cuál es? La representación de las marcas y los valores. No son 'influencers', son descerebrados", añadió.
Para una vez que Risto tiene razón hay que reconocérselo. Bien, Risto, bien.
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