Italia le ha declarado la guerra a los influencers tras el caso del Pandoro Gate de Chiara Ferragni. La influencer ha sido sancionada con más de un millón de euros por haber cometido una práctica comercial desleal. Una campaña publicitaria de la empresaria daba a entender que al comprar un pandoro, un dulce tradicional navideño, se contribuiría a una donación al Hospital Regina Margherita de Turín. Pero esto resultó ser falso. La transferencia de dinero al hospital se hizo antes de que el dulce saliera a la venta.
Tras este escándalo se han desarrollado directrices para regular los contenidos de los influencers en las redes sociales. A partir de ahora en las publicaciones comerciales deberán especificar, de manera clara y concisa, que se trata de un contenido publicitario. Esta medida afectará a aquellos que tengan más de un millón de seguidores y realicen al menos 24 publicaciones comerciales al año. Los que incumplan esta normativa se enfrentarán a multas que pueden ir de los 250 mil a los 600 mil euros.
Italia sigue los pasos de otros países, como Francia, que ha regulado también este sector. En España este tipo de normas también se pondrán en marcha a través de un Real Decreto. Los creadores de contenido tendrán dos meses para adaptarse a la nueva normativa que les obliga a inscribirse en el Registro Estatal, lo que les otorgará nuevas obligaciones equivalentes a la televisión u otras plataformas audiovisuales en campos como la protección de menores o la publicidad.
