En un comunicado, la empresa española -propiedad de la británica Imperial Tobacco- ha atribuido este cambio de postura a la maniobra realizada por Philip Morris, que primero aumentó el precio de sus principales marcas para después revertir dicha subida.
"La decisión de un competidor de reducir el precio de la práctica totalidad de las distintas variedades de sus principales marcas ha obligado a Altadis a tomar esta decisión estratégica, teniendo en cuenta la situación actual del mercado", han señalado desde la compañía.
Philip Morris (Marlboro, Chesterfield y L&M), líder del mercado español, fue la segunda gran tabaquera en elevar los precios tras el incremento de los impuestos del tabaco aprobado por el Gobierno, a principios de diciembre.
Sin embargo, la decisión de Altadis de subir todas sus marcas (West, Ducados, Nobel) a excepción del Fortuna blando cayó como una bomba en el sector, ya que pese a que se trata de un mercado donde existe libre competencia, habitualmente las tabaqueras replican el movimiento de sus rivales para no perder cuota.
Con la amenaza de una nueva guerra de precios flotando en el ambiente, Philip Morris optó el pasado sábado por dar marcha atrás y bajó el precio de Marlboro y Chesterfield.
Ahora Altadis acepta aumentar en diez céntimos la cajetilla de Fortuna blando, lo que supone un cambio de estrategia, ya que pretendía mantener el precio de esta marca para revitalizarla "ante la fuerte caída de mercado que viene sufriendo desde hace años".
De las cuatro grandes multinacionales que operan en España -y que representan el 96 % de todas las ventas de cigarrillos-, sólo British American Tobacco (Lucky Strike) no ha optado todavía por incrementar sus precios tras el aumento de la carga fiscal decretado por el Ejecutivo.
