El Ministerio de Finanzas luso estudia la información que recibió del Banco de Portugal (BdP) sobre la venta del Novo Banco e incidió en que el proceso debe garantizar que "no existirá impacto" en las cuentas públicas.
El Gobierno destaca que, según el Banco de Portugal, -que eligió al fondo estadounidense Lone Star como mejor candidato a la compra-, "existen varias propuestas para la adquisición del Novo Banco".
El Gobierno subrayó que siempre ha puesto como línea roja que cualquiera que sea el plan de compra del Novo Banco "debe asegurar que no existirá impacto en las cuentas públicas" o en gastos para el contribuyente.
Asimismo, manifestó su deseo de que esta nueva fase de negociaciones permita cerrar el proceso de venta de la entidad "con celeridad".
La posición el Gobierno se conoce después de que la pasada medianoche el BdP anunciara en un comunicado que elegía, como mejor oferta, la presentada por Lone Star, aunque alertaba, al mismo tiempo, de que podría afectar a las cuentas públicas.
El fondo estadounidense Lone Star propone comprar la entidad por 750 millones de euros y reforzar su capital con otros 750 millones
Según medios lusos, el fondo estadounidense propone comprar la entidad por 750 millones de euros y reforzar su capital con otros 750 millones, aunque su propuesta incluiría una garantía estatal que el Gobierno portugués no está dispuesto a conceder.
Además de Lone Star, también está sobre la mesa una oferta conjunta de los fondos estadounidenses Apollo y Centerbridge y otra propuesta del grupo chino Minsheng para comprar cerca del 50 % del capital de la entidad, que inicialmente fue la mejor pero que perdió relevancia por retrasos al presentar documentación necesaria.
La decisión final sobre la venta de Novo Banco, que debe cerrarse antes de agosto de este año según el plazo límite marcado por Bruselas, es del Gobierno portugués.
El Novo Banco, actualmente la tercera mayor entidad de Portugal, fue creado en agosto de 2014 con los activos saludables del quebrado Banco Espírito Santo (BES) y recapitalizado con 4.900 millones de euros, 3.900 de un crédito público y el resto de aportaciones de la banca lusa.
En aso de que el Novo Banco se venda por un precio inferior al coste que supuso su creación, las pérdidas deberían ser asumidas por el sistema financiero luso.