Se trata del cuarto año consecutivo en el que las pensiones subirán un 0,25%, el mínimo legal establecido de acuerdo con la fórmula de revalorización introducida en la última reforma de pensiones, que tiene en cuenta los gastos e ingresos del sistema y establece una subida mínima del 0,25% y un techo máximo del IPC más un 0,50%.
El Gobierno ha decidido finalmente aprobar la actualización de las pensiones mediante un real decreto dado que no hay Presupuestos Generales del Estado para el próximo año y se prorrogarán los de 2016.
El decreto deberá ser convalidado por el Congreso, donde el Gobierno no cuenta con mayoría suficiente, por lo que tendrá que negociar la subida con los grupos parlamentarios de la oposición.
CC.OO. y UGT se oponen a esta subida de las pensiones y han pedido al Gobierno que suban un 1,2% en 2017, que es la previsión de inflación que manejan para el próximo año, con el fin de garantizar así que los pensionistas no pierden poder adquisitivo.
Coincidiendo con el planteamiento de los sindicatos, los principales grupos de la oposición, entre los que se encuentran PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC y PDC, registraron el pasado mes de octubre en el Congreso una proposición no de ley en la que piden una subida de las pensiones del 1,2% para 2017.