El ministro de Hacienda ha dicho esta mañana en el Congreso de los Diputados que la aprobación de los Presupuestos estatales de este año "es una obligación política de primer orden", por lo que ha pedido al Partido Socialista y a Ciudadanos que agilicen la negociación pendiente y no se dejen influir en sus tiempos por los congresos que ambas formaciones celebrarán entre febrero y junio.
A juicio de Cristóbal Montoro, sería inédito y pintoresco que después de haber participado a finales del año pasado en la aprobación del techo de gasto para 2017, los partidos de la oposición que lo hicieron posible dificulten ahora que prosperen las cuentas estatales para este año. A su juicio, está en juego "el interés general de los ciudadanos", de ahí que sea urgente en tener unos Presupuestos actualizados, pues de lo contrario la actual legislatura tendría poco sentido y quedaría cuestionada la propia estabilidad política.
El ministro ha insistido en que no tendría ningún sentido no poder aprobar las cuentas de este año y sacar adelante las de 2018 solo como consecuencia de las citas congresuales que esperan al PSOE y a Ciudadanos, formaciones a las que se ha referido sin citarlas.
La intención del titular de Hacienda es llevar el proyecto de ley de Presupuestos al Congreso una vez tenga acordado con los principales partidos de oposición un acuerdo que, en líneas generales, garantice que puede ser aprobado por el Parlamento.
Montoro ha dejado claro que la Comisión Europea no ha impuesto medidas adicionales a España para cumplir los objetivos de déficit. En este contexto, ha recordado que cuando el pasado 30 de diciembre el Gobierno formalizó la prórroga presupuestaria, aprobó también un acuerdo de no disponibilidad por importe de 5.400 millones, además de algunas medidas de control sobre la ejecución del gasto. Por tanto, Hacienda no prevé que para reducir el gasto en 16.000 millones, imprescindible para que el déficit se sitúe cerca de la frontera del 3%, sean necesarias nuevas medidas de ajuste.