Estados Unidos ha utilizado este jueves por primera vez en su historia en un conflicto la mayor bomba no-nuclear, la llamada "Madre de todas las bombas" (Massive Ordenance Air Blast - MOAB), al arrojarla contra un complejo de túneles del autodenominado Estado Islámico en la provincia de Nangarhar (Afganistán).
El nombre indica la magnitud de las consecuencias de la bomba. La MOAB o GBU-43, únicamente utilizada hasta el momento en pruebas controladas, es la más poderosa que existe sin utilizar combustible nuclear y mata con la imponente presión de aire que genera. Alcanzando su explosión un área de 1,40 kilómetros de diámetro.
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No obstante, no está catalogada como un arma de precisión, debido a que es guiado al objetivo únicamente en el momento de la caída del artefacto. El Pentágono aseguró que previamente se habrían tomado precauciones para evitar la muerte de civiles.
La MOAB ha sido lanzada desde un avión MC-130 y sus dimensiones son de 9,17 metros de longitud y más de un metro de diámetro. Además, en el interior contiene más de ocho toneladas de explosivos que, al detonarse, equivalen a 11 toneladas de TNT.