La violencia machista ha vuelto a ser la triste protagonista de u fin de semana en el que tres mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Las localidades gallegas de Santiago de Compostela y Vigo y la catalana de Pobla de Mafumet (Tarragona) han sido el cruel escenario de estos crímenes.
El primer ataque se produjo el pasado viernes en Santiago de Compostela, donde una mujer ingresó el viernes con graves heridas por arma blanca en el hospital y desde entonces ha permanecido ingresada en el centro hospitalario donde ha fallecido este domingo. Los vecinos de la joven alertaron de lo ocurrido a la Policía Nacional y a los servicios sanitarios tras escuchar gritos y golpes en la vivienda en la que la víctima residía, en la calle San Pedro de Mezonzo. El principal sospechoso del crimen es su expareja, que en estos momentos está siendo buscado por las fuerzas y cuerpos de seguridad.
La segunda víctima asesinada era una joven de 25 años, natural de Boqueixón (A Coruña), que ha fue hallada muerta a primera hora del sábado en el portal de su vivienda en Vigo, tras ser atacada con un arma blanca. Su cuerpo sin vida, han informado fuentes vinculadas al caso, fue descubierto por un vecino de su mismo edificio, un inmueble ubicado en la Avenida de Madrid, y fue quien avisó a la Policía y explicó que se encontró a la joven en el rellano, aparentemente muerta.La policía ha detenido a una expareja de la joven, de 40 años, que ha ingresado en el hospital tras haber intentado suicidarse.
Y este mismo domingo, los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 44 años que se ha entregado en una comisaría del cuerpo en Tarragona tras confesar que había asesinado a su pareja, una mujer de la misma edad, en la localidad de la Pobla de Mafumet. Según ha informado la policía catalana, sobre las 12.00 horas un hombre se ha presentado en una comisaría de Tarragona y ha confesado que había matado a su compañera en su domicilio. Los agentes se han desplazado a la casa y se han encontrado con el cadáver de la mujer, que presentaba claros síntomas de muerte violenta.
El Gobierno pone a disposición de todas las víctimas de la violencia de género el teléfono 016, que no deja rastro en la factura telefónica.
