En un discurso ante 1.000 miembros de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) en Essen, la ciudad del oeste de Alemania donde consiguió el liderazgo del partido hace 16 años, Merkel ha defendido su trayectoria al tiempo que ha admitido que muchas personas sienten que el mundo "ha descarrilado".
"2016 no trajo más calma y estabilidad. Al contrario", ha reconocido Merkel durante su discurso, que ha durado una hora y cuarto y al que han seguido once minutos de aplausos. "Nos enfrentamos a un mundo, especialmente tras las elecciones de Estados Unidos, que necesita reorganizarse, con respecto a la OTAN y a la relación con Rusia", ha afirmado.
La líder más poderosa de Europa anunció en noviembre que buscaría un cuarto mandato en las elecciones de septiembre. Solo dos cancilleres después de la Segunda Guerra Mundial, Konrad Adenauer y Helmut Kohl, han logrado algo parecido.
La hija de un pastor de la antigua Alemania del Este se presenta a las elecciones en un momento en que Europa está atravesando sus peores crisis desde la contienda mundial.
La decisión de Merkel de dar la bienvenida a cerca de 900.000 inmigrantes a Alemania en 2015 ha erosionado su popularidad, desencadenado una disputa con sus aliados de Baviera y provocado una subida del partido euroescéptico y anti-inmigración Alternativa para Alemania (AfD), que se espera que consiga representación parlamentaria.
Merkel ha empezado su discurso con la promesa de que no permitirá que se repita el flujo migratorio del año pasado, ganándose los gritos de júbilo de los presentes, mientras hablaba rodeada de altos cargos del partido bajo el lema "Nuestros valores. Nuestro futuro".
Refugiados
La canciller ha subrayado que "no todos los 900.000 refugiados que llegaron el año pasado podrán quedarse", pero, ha añadido, "todos y cada uno de los casos serán revisados". En este sentido, según informa la Deutsche Welle ha defendido su política, aunque también se ha mostrado partidaria de que se incrementen los esfuerzos para deportar a quienes han visto denegado el asilo.
El discurso de la canciller, según la emisora, ha sido decididamente centrista, y apenas se ha referido a sus más directos rivales en las elecciones, los socialdemócratas, sus actuales socios de coalición, mientras que no ha mencionado a AfD.
Asimismo, ha sostenido que Alemania tendrá que hacer más para fortalecer la economía de la UE y ha dejado claro a Reino Unido que si quiere seguir en el mercado único una vez se produzca el Brexit deberá aceptar las cuatro grandes libertades
"2016 ha hecho al mundo más débil y necesitamos salir más fuertes de la crisis", ha sostenido, subrayando que "necesitamos hacer todo lo que podamos para fortalecer Europa porque el mundo va mejor si Europa va bien. No hay vuelta atrás a antes de la globalización", ha advertido.
Según ha sostenido, Alemania tiene que proteger las cosas que hacen al país y a Europa más fuertes. "Estos son nuestros valores, son nuestro futuro", ha aseverado.
Merkel ha reconocido que las elecciones de 2017 serán más complicadas que las anteriores, ante la posibilidad de una coalición entre el SPD, los Verdes y el partido de extrema izquierda Die Linke. "Es nuestro trabajo ser fuertes para evitarlo", ha advertido a la CDU. "Las elecciones de 2017 al Bundestag serán más difíciles que ninguna otra anterior, al menos desde la reunificación alemana. Debéis ayudarme", ha instado a los miembros de su partido.