El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha inaugurado este viernes por la noche el Consejo de Defensa convocado horas antes para tratar de resolver lo que ha definido como un 'impasse' entre la Fiscalía General y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) tras el fallo que retira las competencias de la Asamblea, controlada por la oposición desde diciembre de 2015.
La reunión, que se desarrolla en el Palacio de Miraflores, en Caracas, ha iniciado con la presencia del 'número dos' de Maduro, el vicepresidente Tareck El Aissami; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; y la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, además de otros miembros del Ejecutivo.
Antes de iniciar el debate, Maduro ha acusado a los diferentes países que han condenado el fallo del TSJ y ha lamentado la presión de los medios de comunicación y de los Gobiernos de diferentes partes del mundo.
En declaraciones retransmitidas por la cadena panamericana TeleSur, Maduro ha criticado por estar siendo "acusado" de haber cometido un "golpe de Estado". "Me acusan a mí. En todos los titulares me acusan", ha señalado, antes de hacer referencia específica a España, a la que ha calificado como "basura de país".
Asimismo, ha afirmado que los países que han apoyado la petición del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de activar la Carta Democrática en contra de Venezula "quisieran tener una democracia" como la venezolana. "Y ahora vuelven y muchos países están recibiendo presiones", ha indicado. "Vengo de conversar con varios ministros y he recibido comunicación de jefes de gobierno de países de la región y las presiones son brutales", ha criticado.
Al finalizar la reunión, Nicolás Maduro ha asegurado que se ha avanzado "en importantes acuerdos y soluciones" a la crisis desatada en el país. "Puedo decir que con la lectura de este comunicado y con la publicación de la aclaratoria respectiva, queda superada esta controversia demostrando las capacidades de diálogo", ha señalado el mandatario, en una alocución retransmitida por la cadena venezolana VTV.
En un comunicado leído por el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, el Consejo de Defensa ha ratificado que compete al TSJ controlar y resolver los conflictos entre los diferentes poderes y ha instado a la corte a revisar las sentencias 155 y 156 de la Sala Constitucional del tribunal en un intento por mantener la estabilidad institucional y el equilibro de poderes.
El Consejo de Defensa ha destacado los esfuerzos realizados por el Jefe de Estado para resolver los conflictos entre los órganos del Poder Público y ha insistido en que las partes de muestren dispuestas a dialogar.
Además, ha reiterado que los conflictos en el seno del Poder Público deben dirigirse mediante mecanismos de control constitucional y ha instado a rechazar cualquier intervención que atente contra la independencia, la soberanía, la autodeterminación y la integridad territorial.
"Los desequilibrios entre las distintas ramas del Poder Público se deben encauzar mediante la colaboración entre los poderes, los cuales son expresión del dinamismo y pluralidad de los estados constitucionales democráticos", ha leído El Aissami.
El Consejo de Defensa ha instado a los miembros de la oposición a incorporarse "sin demora" al diálogo promovido por el Jefe de Estado y secundado por Unasur, el papa Francisco y los expresidentes Martín Torrijo, Leonel Fernández y Rodríguez Zapatero.
"A Venezuela tenemos que hacerla respetar", ha aseverado Maduro, que ha insistido en que esto debe hacerse "entre todos". "Y hoy es un buen día. Abril se inicia a buen paso. Desde aquí, esta madrugada del primero de abril, les digo a todos: ¡Victoria constitucional!", ha concluido.
La reunión, que se ha desarrollado en el Palacio de Miraflores, en Caracas, ha iniciado con la presencia del 'número dos' de Maduro, el vicepresidente Tareck El Aissami; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; y la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, además de otros miembros del Ejecutivo.