El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha revelado que no descarta que las dos explosiones que se han producido este lunes en el metro de San Petersburgo, que han dejado al menos 10 muertos y 20 heridos, sean un ataque terrorista.
Putin, que se encontraba en San Petersburgo para reunirse con su homólogo bielorruso, Aleksander Lukashenko, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha indicado que, si bien las causas aún "no están claras", están valorando todas las opciones, incluido el móvil terrorista.
"Ya ha hablado con el portavoz de nuestros servicios especiales. Están tratando de determinar las causas", ha dicho Putin. "Estamos mirando todas las causas posibles, tanto el terrorismo como un crimen común", ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación rusos.
Fuentes citadas por la televisión local Rossiya 24 han afirmado que se trata de dos artefactos explosivos que contendrían metralla. Imágenes difundas por la prensa rusa muestran una gran humareda y daños en los vagones de metro.
La Fiscalía de San Petersburgo ha anunciado en un comunicado el inicio de una investigación en relación con estos hechos.
La primera explosión ha tenido lugar en la estación de metro de Sennaya Ploshchad. "Ha habido quejas por el humo y nuestro personal se ha trasladado hasta allí", ha contado un portavoz regional del Ministerio de Emergencias de Rusia citado por la agencia de noticias Itar-Tass. Poco después se ha registrado una segunda explosión en Instituto Tejnologuicheski.
Las autoridades han confirmado al menos diez muertos y 50 heridos. De acuerdo con Sputnik, otra agencia de noticias, entre las "víctimas" habría varios niños. Los servicios de emergencias se han trasladado al metro de San Petersburgo, que ha sido evacuado y cerrado de forma preventiva.
Putin también ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha prometido que "las autoridades de San Petersburgo y, si es necesario, las autoridades federales, harán todo lo que sea necesario para apoyarlas".
En 2010 un total de 38 personas murieron en un atentado perpetrado por dos mujeres suicidas en el metro de Moscú. En los últimos años también se han producido ataques contra los aeropuertos de la capital rusa.