El vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos del PP, Javier Arenas, ha declarado al tribunal del caso Gürtel que la reunión que mantuvo en la sede nacional del partido, en marzo de 2010 con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; Luis Bárcenas y la mujer de este, Rosalía Iglesias; en la que se pactó el despido en diferido del extesorero del PP, fue un encuentro "humano y no político".
En su declaración como testigo, el exministro de los gobiernos de José María Aznar ha asegurado que la reunión se llevó a cabo "a instancias de Luis Bárcenas" y cuya finalidad era, según especificó: "Despedir a una persona trabajado muchos años en el partido".
Arenas, que ha reiterado que la reunión no fue política sino humana, llegó a calificar la misma como "amistosa" y de "despedida". Y entonces la fiscal Concepción Sabadell se ha interesado por si en la reunión se hablaron de temas concreto, a lo que Arenas ha respondido que hablaron de "cuestiones menores, como que había una salita en una planta de Génova en la que podía dejar sus cosas y que podía contar con el auxilio de un vehículo. Fyue una reunión en clave humana", ha completado Arenas.
La fiscal ha preguntado después si con otro de los procesados, el exdiputado Jesús Merino, mantuvo una reunión semejante "con ustedes": "No sé si era así. No hubo una reunión similar. La implicación de Bárcenas con Génova era altísima, evidentemente", ha contestado el vicesecretario de Autonomías del PP nacional.
La fiscal volvió a la carga, y ha interpelado a Arenas por una segunda reunión, esta vez celebrada en Sevilla en diciembre de 2012: "Tuve un contacto y fue una reunión en la que Bárcenas me planteó cuestiones como que toda su actividad era lícita" al mismo tiempo que creía que el procedimiento podía ser nulo.
Arenas negó que Bárcenas le informara sobre sus cuestas en Suiza, ya que el contenido de las comisiones a este país las conoció "por los medios de comunicación".
En cuanto a la pregunta realizada por la fiscal Concepción Sabadell, que se interesó sobre si había recibido alguna cantidad en efectivo distinta a su sueldo, en referencia a los pagos en negro de la caja B, Arenas contestó de forma enérgica: "Jamás he recibido ni un solo euro distinto a mi retribución".
