España

Las cuatro razones por las que Rivera pasaría de la abstención al 'sí' a Rajoy

La presión que Ciudadanos ha querido trasladar al PSOE con su último movimiento se vuelve ahora hacia el partido naranja. Su facilidad para cambiar de criterio y el precedente andaluz apuntan a otro viraje hacia el voto favorable.

  • El presidente de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, en su última comparecencia en el Congreso.

Tanto en su comparecencia el martes en el Congreso, en la que avanzó la abstención de Ciudadanos en segunda vuelta para la investidura de Rajoy, como en su rueda de prensa del miércoles, el presidente naranja, Albert Rivera, quiso trasladar al PSOE toda la presión para abandonar su ‘no’ al jefe del Ejecutivo en funciones y desbloquear la legislatura. Sin embargo, esta estrategia ha tenido un recorrido muy limitado, a raíz de la reacción de Pedro Sánchez, que emplazó al PP a sumar el apoyo de Ciudadanos y no descartó la abstención, llegado el caso, de los socialistas. De este modo, la responsabilidad que Rivera descargó en el PSOE se ha vuelto ahora hacia la formación emergente.

En este escenario, la posibilidad de que C’s pase de la abstención al ‘sí’ en la primera se ve ahora más cerca que a principios de semana. También pesa en ello la facilidad que ha mostrado el partido naranja para cambiar de criterio con respecto a la campaña, cuando el propio Rivera, en un desayuno informativo de El Periódico de Catalunya, descartó la abstención. La misma que acaba de abrazar esgrimiendo que España no puede ir a terceras elecciones generales, un argumento que ya le servía en campaña.

La posibilidad de que C’s pase de la abstención al ‘sí’ en la primera votación se ve ahora más cerca que a principios de semana

Esa  ‘naturalidad’ a la hora de enmendar la estrategia también se observó en los comicios del 20-D, donde Rivera terminó estrechando la mano al líder del PSOE pese a decir semanas antes que “C’s nunca apoyará a Rajoy o Sánchez”. La justificación entonces fue que el presidente del PP había renunciado al encargo del Rey para someterse a la investidura y que el país no podía ir a una repetición de elecciones. Asimismo, en la retina de muchos está el precedente de Andalucía, donde el partido centrista acabó votando a favor de Susana Díaz y aupándola a la Presidencia de la Junta después de dos rondas previas en las que apretó el botón rojo.

Si bien en Andalucía este giro se produjo después de pactar un documento de actuaciones políticas, ahora la intención de Ciudadanos a nivel nacional es la de no entrar a negociar reformas sobre el papel hasta el arranque de la legislatura, es decir, hasta que se produzca la investidura. Esta posición de C’s no echa por tierra la posibilidad de que C’s viaje de la abstención al sí, ya que hay cuatro razones de peso que podrían conducir a ello. Vozpópuli explica aquí cuáles son:

-La posibilidad de que el PSOE se abstenga. A la respuesta que dio Sánchez el martes se sumó este jueves la ya explícita declaración de Miquel Iceta, uno de sus barones afines. El secretario general del PSC señaló que sería "temerario" e "irresponsable" que el PSOE facilitase un Gobierno de Rajoy si sólo cuenta con sus 137 diputados, básicamente porque los populares no podría gobernar con estabilidad. Sin embargo, y aquí fue meridianamente claro, dijo que si el PP logra más apoyos, como el de Ciudadanos, se estaría "en otra situación que habrá que reflexionar y valorar". En el PP, donde había quienes pensaban que Rivera iba a anunciar el martes no el cambio a la abstención, sino al ‘sí’, piensan que tener el voto favorable de los 32 diputados Ciudadanos y conformar una mayoría de 169 parlamentarios (a sólo cinco de la mayoría absoluta si también incorporan el acta de CC), sería determinante para que Sánchez accediera a la abstención por responsabilidad.

Hasta el lunes, según fuentes de la dirección de C’s, no habrá ‘fumata blanca’ sobre la distribución de la Mesa del Congreso, un día antes de su constitución

-La necesidad de tener influencia y visibilidad en la Mesa del Congreso. Rivera ha abogado por reeditar el acuerdo de la pasada legislatura, impulsado por Ciudadanos. El partido naranja negoció a dos bandas con PP y PSOE y el resultado fue que el PP, como partido más votado, tendría la mayoría del órgano y que la Presidencia del mismo recaería en el principal partido de la oposición. Sin embargo, los resultados del 26J no fueron los mismos que los del 20D y el PP, que ha mejorado sus números y ha alcanzado el 33% de los votos, piensa esta vez aspirar a la Presidencia de la Cámara Baja. A ello se suma que a Ciudadanos no le correspondería por sus escaños ningún puesto en la Mesa. El pasado enero, se aseguró dos secretarías (de cuatro) gracias a sus pactos con PP y PSOE. El partido naranja, que ahora se quedaría fuera, desea mantener esos dos representantes. Tanto PP (que tiene cuatro puestos fijos) como PSOE (dos) se han ofrecido a ceder uno a C’s. Si los populares otorgan ese plaza a C’s, será un motivo más para que el partido naranja le preste su apoyo y apriete la tecla verde en la primera votación de investidura. Los contactos discretos entre los tres partidos constitucionalistas seguirán este viernes. Hasta el lunes, indican fuentes de la dirección de C’s, no habrá ‘fumata blanca’, un día antes de la constitución de las Cortes.

-Las voces internas que apuestan por estar en el Gobierno. Fundadores de Ciudadanos, ahora ajenos al partido, como el catedrático Francesc de Carreras o el periodista Arcadi Espada, fueron los primeros en levantar la voz para hacer recapacitar a Rivera sobre su veto a Rajoy. También plantearon la opción de que C’s tuviera presencia en un gobierno del PP. Esta idea ha cobrado fuerza internamente después de que el líder centrista avanzara el martes la abstención. Como ha publicado Vozpópuli, en las bases de la formación emergente en incluso en la cúpula naranja hay partidarios de que entrar en el Ejecutivo “para poder controlarlo mejor desde dentro”. Según fuentes orgánicas de C’s consultadas por este diario hay especial interés por la cartera de Justicia, clave en cuestiones esenciales del programa de C’s como la despolitización de la Justicia, la lucha contra la corrupción y la regeneración democrática.  En el PP únicamente se ha hablado de ceder la de Educación, otra de las grandes apuestas del partido de Rivera. Aquí hay coincidencia entre populares y naranjas por abordar cuanto antes un Pacto Nacional por la Educación.

-Y el riesgo a terceras elecciones generales. Ha sido el leitmotiv de los principales virajes estratégicos de C’s. En Andalucía, de no apoyar a Susana Díaz, sólo quedaban, según la formación centrista, dos salidas “impensables”: dejar a la dirigente socialista en manos de Podemos o ir a la elecciones. En la legislatura del 20-D, tras la renuncia de Rajoy, C’s destacó que su pacto con el PSOE buscaba no repetir los comicios y frenar al populismo. Y ahora, levantando el veto a Rajoy, la razón esgrimida ha sido que sus votantes del 26J le encargaron, además de no apoyar a Rajoy, evitar unos terceros comicios. Además, los expertos en demoscopia dan alta probabilidad a que sean C’s y PSOE, socios en la anterior legislaturas, los más perjudicados en una nueva llamada a las urnas.

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