Tras un primer día plácido para los 65 acusados en el caso de las 'tarjetas black', hoy se ha torcido el gesto de más de uno de los exdirectivos y exconsejeros de Caja Madrid. Y es que tras el turno para cuestiones previas de sus abogados, hoy le tocaba a las acusaciones lideradas por el fiscal Alejandro Luzón.
Luzón ha cargado punto por punto contra todos los argumentos esgrimidos por las defensas, que ejercen los grandes bufetes españoles. Así lo ha resumido en la introducción de su intervención: "Las líneas de defensa han sido presentadas con habilidad, lógico dada la experiencia, alta cualificacion y habilidad argumentativa de los letrados aquí presentes. Han intentado sacar agua de las rocas, pero el poco agua que ha salido no es potable". Toda una declaración de intenciones.
Tras este primer dardo, Luzón ha sorprendido a los presentes con argumentos que se apoyaron en el caso Alierta y en la instrucción del polémico juez Elpidio José Silva, que fue apartado de la carrera judicial tras enviar dos veces a prisión a Miguel Blesa con prevaricación.
Al expresidente de Telefónica se ha referido al responder a la propuesta de algunos abogados del caso de las tarjetas black, que consideran que la causa ha prescrito para sus clientes. Según Luzón, es porque están usando un criterio equivocado, algo que cambió radicamente con "el caso Alierta", algo que "yo especialmente sé". De hecho, el fiscal ejercía la acusación en el caso Tabacalera, en el que Alierta evitó la condena al haber prescrito el delito, en un caso cuyo tribunal lo lideró Manuela Carmena. Es la única derrota que ha tenido Luzón en el juicio oral.
Los abogados defensores han intentado sacar agua de las rocas, pero el poco agua que ha salido no es potable", ha apuntado Luzón"
El fiscal ha recurrido al sacarsmo para terminar de responder a esta cuestión de los abogados defensores. "Alguno se ha referido al Código Penal del año 73, es un error, tanto como si aplicamos el de 1848".
Luzón también ha respondido a los intentos de los acusados de que se declaren nulas las pruebas del juicio, como los correos internos usados por Bankia y los extractos de las tarjetas. "No se hubiera logrado el objetivo perseguido con acceso a otros métodos menos intrusivos. Era necesario y se ha hecho de una forma ponderada, muy equilibrada", ha apuntado. En este punto ha recordado que hay un mandato judicial para conservar el servidor secundario de Bankia donde están todos los correos, que ha de permanecer intacto durante diez años. Esto fue a raíz de una resolución del juzgado donde trabajó Elpidio José Silva, el número 9 de Plaza Castilla, y donde fue relevado por sus irregularidades en la instrucción del caso Blesa.
El representante del Ministerio Fiscal ha guardado el plato fuerte de su intervención para el final, cuando ha justificado la legitimidad en el caso del Fondo de Reestructuración (Frob) y Bankia por el rescate del banco, que "ha sido un funeral para todos los españoles". Por ello, ha señalado que defenderá "los intereses del Frob y los españoles" en este caso.
Otros dardos
Luzón también ha reservado parte de su intervención para criticar a Bankia, por enviar tarde los correos internos sobre las tarjetas black, a pesar de lo cual le parece una prueba "relevante"; y al despacho Herbert Smith, que en un informe interno recomendó al banco nacionalizado archivar el caso: "Fue un dictamen muy flojo, que causaría rubor a cualquier iniciado".
El fiscal ha terminado de encender a los acusados al señalar que son ellos los que deben demostrar que los extractos de las tarjetas son incorrectos, y no al contrario, lo que provocó que la jueza tuviera que mandar callar a varios abogados y procesados.
El resto de acusaciones (Bankia, BFA, Frob, CIC y CGT) han apoyado los argumentos de Luzón, con la particularidad de que Andrés Herzog, de CIC, ha criticado los "argumentos simplistas" de las defensas tratando de expulsar a todas las acusaciones del caso. Ha defendido asimismo el perjuicio sufrido por Bankia y el Frob por las 'tarjetas black'.
