El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha lamentado la "falta de responsabilidad política" que ha demostrado la oposición tumbando este decreto, cuya primera consecuencia será la imposición de una multa “muy importante” a España, que tendrán que pagar los ciudadanos “directamente de su bolsillo”. De la Serna ha defendido que el Gobierno cumplió al elaborar una norma acorde con los mandatos europeos para liberalizar el sector de la estiba y ha deslizado que la oposición lo ha rechazado por razones partidistas, no por su contenido.
La prueba de esto, ha explicado, es que podían haber forzado que el decreto se tramitara “como proyecto de ley” e incluir enmiendas al texto en el Parlamento, pero han optado por derogarlo. “De lo que se trataba no era de modificar ese decreto, sino de evitar que el Gobierno pudiera aprobarlo”, ha remarcado.
Ahora, se abre la posibilidad de que Moncloa alumbre un nuevo decreto sobre la estiba, pero Fomento elude valorar la hipótesis. Permanecerá a la espera de lo que ocurra el martes en la reunión que mantienen sindicatos y patronal para negociar a partir de la propuesta hecha por el Gobierno y rechazada por el Congreso. Si las partes llegan a un acuerdo, ha apuntado el ministro, “cabria la posibilidad de tener tiempo” para volver a remitir un texto a la Cámara baja y que esta dé el visto bueno antes de que Bruselas imponga la sanción, que partiría de 21 millones y sumaría 134.000 euros al día “hasta la aprobación” de la liberalización de la estiba.
El PSOE había indicado que facilitaría la aprobación del decreto si trabajadores y patronal llegaban a un entendimiento, cosa que no ha ocurrido pese a que el Gobierno ha ofrecido un “plan extraordinario” a los estibadores que garantizaba la conservación “del 100% del empleo”. Ahora, ha concluido de la Serna, se corre el riesgo de que la multa “caiga en cualquier momento” y los españoles tengan que asumir los costes de no cumplir con Europa.
