Política

'Operación 176 escaños': Así ha atado Rajoy el apoyo a sus presupuestos

Moncloa da por cerrado el apoyo a sus presupuestos. Los 176 apoyos necesarios están asegurados. La estrategia de Rajoy se ha fundamentado en tres frentes: Sáenz de Santamaría con los vascos, Maíllo con los canarios y él mismo con Rivera y PSOE.

  • El presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy

Guindos, tomando un café en el bar Manolo con Garicano. Rivera y Montoro, cada uno por su lado, anunciando millones en la tarima del Congreso. Saénz de Santamaría, flanqueada de ministros, protagonizando un retorno estelar al púlpito del Consejo. El acuerdo sobre los Presupuestos tiene muchos padres. Y todos han buscado afanosamente la fotografía.

Mariano Rajoy cerró este miércoles, telefónicamente y desde Malta, el compromiso con Rivera. El partido naranja había logrado alguno de sus objetivos. Quería incorporar una serie de iniciativas de corte social a las cuentas públicas y lo consiguió. "Es tiempo de pactar", había declarado Rajoy. El primer paso, estaba dado. "Las negociaciones fueron difíciles", añadió. Algunos de los protagonistas no han salido estos días en las fotos. Fátima Báñez, por ejemplo, clave en el entendimiento con el equipo de Luis Garicano y Tony Roldán. O Álvaro Nadal. O Rafael Hernando. Una segunda edición del pacto de Investidura, con el éxito asegurado.

Una enmienda cantada

La 'operación 176 escaños' marchaba por buen camino. Sacar adelante los presupuestos ha sido el principal objetivo de Rajoy desde que consiguió ser reelegido. La estrategia de Moncloa se ha basado en tres puntales. El presidente en persona se encarga de las conversaciones con el PSOE, con Javier Fernández, líder de la Gestora, con quien mantiene unas relaciones frecuentes, fluidas y hasta amigables. Los socialistas presentarán su enmienda a la totalidad, algo previsto e inmutable. El Gobierno pretende que, en la etapa de las enmiendas parciales, el grupo del PSOE evite alinearse permanentemente con Podemos. Esa es la labor que se ha asignado Rajoy. Rafael Hernando, su jefe del grupo parlamentario, colabora en el empeño.

Los cinco diputados del PNV ya están prácticamente en el canasto. Un logro de Soraya Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta parachutó a Vitoria a Alfonso Alonso, exminsitro de Sanidad, su hombre de confianza. Alonso ha allanado el camino y limado asperezas. La vicepresidenta siempre ha mantenido un buen trato con el lehendakari Urkullu y con su equipo.

"Salvo algún desastre garrafal, la mayoría absoluta está certificada"

El último gesto con la mirada en los presupuestos ha sido permitirle al Gobierno vasco lanzar la Oferta Pública de Empelo para ampliar la plantilla de la Ertzaintza. A ello hay que sumar compromisos sobre el cupo, la famosa 'Y griega' del AVE, infraestructuras, retirada de recursos ante los tribunales y alguna otra jugada que todavía permanece oculta. Está en el tablero la política penitenciaria y el acercamiento de los presos. Pero los cinco escaños están ya asegurados.

La clave de las islas

Los dos diputados canarios, imprescindibles para redondear los 176, son del área de Fernando Maíllo, coordinador general del PP, y de la propia vicepresidenta. Sáenz de Santamaría viajó a las islas en el puente de San José. Se entrevistó con el presidente de la región, Vicente Clavijo, necesitado de votos en su Parlamento y de aportaciones económicas. El voto su partido, Coalición Canaria, está atado. El de Nueva Canaria, que encarna el diputado Pedro Quevedo, necesita tan solo unos minutos más de cocción. Cuatrocientos millones de euros, dice este cirujano nacido en Venezuela y parlamentario en Madrid merced a cinco mil escasos votos de sus paisanos.

Los presupuestos aprobados este viernes por el Consejo de Ministros saldrán del Parlamento, con todas las bendiciones y muchas enmiendas en la gatera, a primeros de junio. El PP lo da por hecho. "Salvo algún desastre garrafal, la mayoría absoluta está certificada", subrayan. La operación 176 se saldará sin excesivos contratiempos, de acuerdo con estas previsiones. Quedan algunas puntas que dar pero el traje está confeccionado. Una estrategia a tres bandas que culminará con éxito.

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