"Quiero creer que el acuerdo que los socialistas vascos han formado está inscrito en el documento de Granada, no fuera de él, porque fuera de él no cabe", ha dicho en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press.

Jáuregui ha recordado que la posición del PSOE sobre el marco territorial, plasmada en el documento de Granada, es que hay "una oportunidad para avanzar en los grandes acuerdos históricos e imprescindibles" del "establishment español con los nacionalismos históricos" de Cataluña y el País Vasco, por la vía de reformar la Constitución y los Estatutos "en ambas comunidades como mínimo". A su modo de ver, en ese marco hay "una posibilidad de encaje" entre los socialistas y el PNV.

Además, ha subrayado como "razonable" que el PNV haya optado por reconocer la "pluralidad" vasca y firmar un acuerdo que, desde posiciones distintas, se enmarca en la tradición de pactos de esa comunidad. Él mismo fue vicelehendakari y después consejero de Justicia y Trabajo en los gobiernos del peneuvista José Antonio Ardanza.

Aunque aún no conoce el pacto de gobierno suscrito por el PSE y los nacionalistas, ha explicado que la posición del PNV en su propuesta de un nuevo Estatuto vasco tiene aspectos "cuestionables" pero también otros que le resultan "interesantes" por lo que suponen de diferencia respecto al nacionalismo catalán.

En ese sentido, ha remarcado que el PNV quiere reconocer la "pluralidad identitaria vasca", es decir, no "imponer supuestas mayorías nacionalistas", y también aceptar la legalidad, aunque "otra cosa es que su proyecto pueda encajar o no".

¿CON EL PNV SÍ Y CON EL PP NO?

Preguntado por qué ha sido más fácil para el PSE pactar un gobierno con el PNV en Vitoria que abstenerse para que el PP se mantuviese en la Moncloa, ha replicado que hay una "larga tradición de entendimiento" entre ambos y partidos y que la percepción que tiene la sociedad vasca del PNV no es la misma que la que tiene del PP.

No obstante, también cree que en el 'no' del PSE a Rajoy hubo "más sentimiento que razonamiento" y que los socialistas vascos quedaron "en ese lado de la balanza" como consecuencia de la "tensión" interna que vivió el PSOE en los últimos meses. Por eso, ha admitido que hay "una cierta contradicción" pero prefiere "no meter el dedo" y quedarse con que el acuerdo con el PNV es "razonable, bueno para el país y bueno para España".