En tiempos de zozobra aparece siempre la luz. El Atlético de Madrid atraviesa una incertidumbre consecuencia de los últimos resultados de Liga que tienen en el disparadero no sólo a Simeone sino a su plantilla, que parece haber entregado las opciones de título. La Champions, en cambio, emerge como la única opción factible junto a la Copa de luchar por un trofeo. Y en este escenario el futuro del Cholo Simeone provoca una agria controversia y agita a la afición después de haber recortado su contrato de 2020 a 2018.
Pero la continuidad del Cholo en el Atleti, lejos de alejarse, podría podría prolongarse en el tiempo para tranquilidad de la grada. La tradicional comida de navidad del club rojiblanco, ayer en Los Ángeles de San Rafael, sirvió para hacer llegar al técnico argentino una propuesta para prolongar su contrato hasta 2023. En el fondo la idea es la misma que ya avanzamos en 'Vozpopuli' meses atrás y previo al recorte de su contrato porque en el club siempre se ha mantenido la idea de que la era del Cholo continúe 'sine die'.
Gil Marín fue muy claro mandando un mensaje continuista al grupo: "Alargaremos este ciclo. Esta plantilla tiene hambre, no sé si para perpetuar todo, pero sí para alargar este ciclo. Para estirarlo".
Desde Milán Simeone no es el mismo y la rumorología sobre su futuro se ha disparado. Los comentarios de su familia y del propio entrenador respecto al Inter de Milán han aumentado la polémica sobre su destino futuro, si bien la etapa del Cholo en Italia está aún por escribirse.
En este escenario es fundamental la figura de Wang Jianlin cuya presencia en el club se convertirá en trascendental en un futuro no muy lejano. El grupo Wanda, propietario de un 20% de las acciones, ha defendido siempre la continuidad del Cholo y avala su dirección al frente del equipo con una mejora sustancial del contrato. De hecho, la intención que se persigue es que Simeone se convierta en el entrenador mejor pagado del mundo.
El nuevo año que está a punto de comenzar puede convertirse en el del chino. 2017 dibuja un nuevo panorama en el Atlético de Madrid con Wanda al frente de las operaciones, pero con un proyecto muy claro: Simeone al frente de una plantilla revalorizada y blindada para conformarse en alternativa al binomio Real Madrid-Barcelona.