La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subió los tipos de interés en 25 puntos en diciembre y los dejó en en un rango estimado entre el 0,5% y el 0,75%. En aquel momento los expertos rebajaron rápidamente las expectativas de una posible subida también Europa y dieron por hecho que el Banco Central Europeo (BCE) no seguiría la estela de la Fed hasta 2019. Pero, como ya se sabe, los acontecimientos cambian rápido en el mundo económico. Hoy ya se empiezan a oír voces que esperan la subida de tipos se adelante a 2018.
Éste es el caso del BBVA. El Servicio de Estudios de la entidad (BBVA Research) presentó este miércoles sus últimas previsiones para España en las que incluyó un análisis sobre el BCE. A corto plazo, el banco espera que la política del banco central se mantenga sin cambios. Pero a largo plazo, las cosas cambian. Ya en 2018 comenzará la retirada paulatina de los estímulos y poco después llegará la subida de tipos. En la última parte del año, concretamente.
Y es que el banco cree que ya no hay muchas razones que justifiquen el mantenimiento de la agresiva política del BCE. La economía crece y la inflación ha empezado el año fuerte. Y todo apunta a que se moverá en entornos más cercanos al objetivo del 2% del banco central. De hecho, la inflación interanual de la zona euro se situó en el 1,8% en enero y la española escaló hasta el 3%.
Voces críticas
Lo cierto es que la decisión de ampliar el programa de compra anunciada en diciembre por el presidente del BCE, Mario Draghi, no fue unánime. Destacados miembros del consejo apoyaron el fin del mismo. Las críticas comenzaron con el repunte de la inflación alemana y es probable que se intensifiquen en los próximos meses, cuando los precios sigan ganando terreno.
Y aunque el cambio definitivo no llegue hasta 2018, en BBVA están convencidos de que las voces críticas seguirán surgiendo en los próximos meses. Así lo ha dicho el el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia: durante el 2017 asistiremos a debates muy interesantes que van a calentar la discusión sobre la salida de la actual política monetaria. En cualquier caso, el cambio, cuando llegue, será lento y los tipos se mantendrán bajos por un largo periodo de tiempo.
El banco reconoce que el cambio puede ser especialmente negativo para España
¿Cómo afectará a España el cambio de la política monetaria? Según BBVA la finalización del programa de compra puede generar cierta volatilidad en los mercados de deuda y, probablemente, repercutirá en el coste de financiación de los estados miembros del área del euro a medio y largo plazo. De hecho, reconoce que puede ser "particularmente negativo para la economía española". Y es que el programa de compra redujo la prima de riesgo entre 50 y 70 puntos y ahora podría hacer que repuntara en esa misma magnitud.
Y el euríbor hipotecario podría iniciar su escalada incluso algo antes, a mediados del 2018, anticipándose así a los movimientos del BCE, lo que hará, inevitablemente, que el coste del crédito sea algo más elevado. En cualquier caso, lo que espera el BBVA es una normalización "muy gradual" de este parámetro. Sea gradual o no, lo cierto es que no son buenas noticias para los hipotecados que llevan mucho tiempo disfrutando de mínimos históricos del euríbor.