El Ministerio de Fomento se ha fijado en Madrid Nuevo Norte, denominación actual del desarrollo urbanístico conocido tradicionalmente como 'operación Chamartín', para su ambicioso plan de vivienda social. El departamento que dirige José Luis Ábalos estudia la posibilidad de que parte de los 20.000 pisos que pretende destinar al alquiler social se sitúen en el ámbito que está pendiente de obtener las pertinentes aprobaciones administrativas para empezar a ser una realidad tras una larga espera que ya se prolonga por espacio de casi un cuarto de siglo.
Este martes, el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, hizo mención a Madrid Nuevo Norte y estableció la conexión con los planes del Gobierno en materia de vivienda. Durante su intervención en el Foro de Infraestructuras organizado por KPMG, Saura aseguró que el nodo que se establecerá en torno a la nueva estación de Chamartín (uno de los elementos clave del desarrollo) será fundamental para las comunicaciones de todo el país. Y añadió que también tendría un destacado papel para los planes de vivienda que ha puesto el Ejecutivo sobre la mesa.
El ministro José Luis Ábalos anunció en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados un programa para promover viviendas destinadas al alquiler social con la finalidad de incrementar la oferta de este producto y atajar la escalada de precios que se está produciendo, especialmente en las grandes ciudades, y que está dificultando su acceso, sobre todo a los jóvenes.
En la citada comparecencia, el ministro aludió a la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la Sareb para que aporte viviendas, toda vez que una de las dificultades del plan es la escasez de pisos en las grandes urbes. En el caso de Madrid, la operación Chamartín ofrece una oportunidad única, con un parque previsto de unas 10.500 viviendas, de las que aproximadamente 4.000 estarían destinadas a alquiler social por parte del Ayuntamiento de la capital.
La reunión con Carmena
Pedro Saura hizo hincapié en que este tipo de desarrollos son oportunidades únicas para llevar a cabo políticas de vivienda como la que ha propuesto el actual Gobierno. Incluso, se refirió a otro gran proyecto que quedó varado entre trámites burocráticos y denuncias en los tribunales como fue la denominada 'operación Campamento', a la que, en su día, el Gobierno que lideró José Luis Rodríguez Zapatero quiso convertir en bandera de la vivienda social.
Hace una semana, Ábalos mantuvo un encuentro con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el que ratificó que Madrid Nuevo Norte cuenta con el apoyo del nuevo Gobierno central, una de las partes implicadas en la operación debido a que más del 60% del suelo del ámbito es propiedad de las empresas públicas Adif y Renfe. En aquella reunión también estuvo presente el propio Pedro Saura.
En principio, está previsto que el Consistorio de la capital sea el titular de las viviendas públicas con las que contará Madrid Nuevo Norte. Los planes de la corporación municipal también pasan, en principio, por destinarlas a alquiler social.
Una oportunidad única
Conocedor del problema de la escasez de vivienda en las grandes urbes, el Gobierno considera que oportunidades como la de la operación Chamartín son ideales como punto de partida de un plan cuyo desarrollo deberá extenderse durante los próximos años.
En su día, la ‘operación Campamento’, destinada al aprovechamiento de los suelos ocupados por las antiguas instalaciones militares situadas a la entrada de Madrid por la A-5, se le escapó a un Gobierno socialista. Ahora, otro Ejecutivo del PSOE está por la labor de aprovechar la oportunidad.
"Adif invertirá los ingresos que obtenga por los terrenos en el nodo de comunicaciones en que se transformará Chamartín", anunció Saura en el Foro de Infraestructuras.
