Economía

El PP, dispuesto a modificar el índice de revalorización de las pensiones

El partido que sustenta al Gobierno está dipuesto a aceptar cambios  para moderar la pérdida de poder adquisitivo que generará a los pensionistas, pero descarta de plano la posibilidad de volver al IPC.

  • Pensionistas cuidando de sus nietos

La revalorización de las pensiones es sin duda uno de los puntos más polémicos que está abordando el Pacto de Toledo, la Comisión encargada de redactar las recomendaciones que guiarán la futura reforma del sistema de pensiones. Pero las diferencias podrían empezar a resolverse ahora que el Partido Popular está dispuesto a modificar el índice de actualización que sustituyó al IPC en la reforma de 2013.

Tal y como ha podido saber este periódico, el PP está dispuesto a sentarse a hablar de cambios que mejoren el índice actual, pero sin volver al IPC y fuera del Pacto de Toledo. Es decir, que las diferencias en cuanto a la redacción de la segunda recomendación siguen ahí. El PP cree que no se debe ir al detalle en la redacción de las recomendaciones, mientras que el PSOE quiere que se aproveche la renovación del texto para garantizar la suficiencia de las prestaciones con independencia de quien gobierne.

Estas diferencias han llevado al Pacto de Toledo a aparcar la negociación y redacción de esta recomendación y seguir negociando el resto (son 21). Y mientras el Gobierno ya está hablando con los agentes sociales en la mesa de las pensiones de posibles cambios en el índice que minoren su efecto a largo palzo. Para entender mejor la situación, echemos un poco la vista atrás. 

Del IPC al IRP

Hasta 2013, cada Gobierno decidía año a año la subida de las pensiones. Y luego las prestaciones se actualizaban en función del IPC para evitar pérdidas de poder adquisitivo. De esta forma, si un Gobierno subía solo un 1% las pensiones y luego los precios subían 3%, los jubilados no perdían poder de compra.

En 2013 y dada la delicada situación de las cuentas de la Seguridad Social, el Gobierno del PP aprobó una reforma del sistema que desligó las prestaciones de los precios y las vinculó a un nuevo índice de actualización que se calcula cada año a través de una fórmula y que tiene un máximo y un mínimo para evitar grandes subidas y bajadas de las pensiones.

Se trata del famoso IRP, un índice que no permite subir las pensiones por encima del mínimo (0,25%) si el sistema no está en equilibrio. Y aquí es donde surge el problema. El desfase de las cuentas es casi crónico, según los expertos, y la aplicación de este índice va a hacer que las pensiones pierdan mucho valor de compra en el futuro porque los precios seguirán mejorando.

El mismo Banco de España reconoce que las pensiones subirán el mínimo que marca la ley hasta finales de la próxima década

El Banco de España, por ejemplo, sostiene que las pensiones solo subirán este 0,25% hasta finales de la próxima década, lo que supondrá una importante pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas. Algunos expertos avisan incluso de que las prestaciones caerán un 40% de aquí al año 2050.

Por eso, muchos partidos llevan tiempo reclamando al Gobierno que las pensiones se vuelvan a vincular al IPC o que se cree un nuevo índice que evite la périda de poder adquisitivo. Y parecer que el PP está dispuesto a introducir algunos cambios, pero sin volver al antiguo sistema y siempre que quede fuera del Pacto de Toledo.

Podría darse algo más de peso al IPC en el índice actual o se podría introducir algún otro parámetro para contener la caída de las pensiones. La fórmula aún no está definida, pero desde el PP cuentan con que el debate se active rápidamente a principios de 2018, cuando toque hablar de la revalorización de las pensiones en el Presupuesto del año que viene.

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