Mariano Rajoy da a conocer en las próximas horas la composición de su Ejecutivo en la que las novedades podrían no limitarse a los nombres de los nuevos ministros. El recién investido presidente del Gobierno se plantea la creación de un nuevo departamento que aglutinara las cuestiones relacionadas con el sector energético, tanto el tradicional como el de renovables, que dependía tradicionalmente de Industria. En el caso de concretarse, el Ministerio de nuevo cuño se denominaría de Energía y Cambio Climático.
El argumento para la creación del nuevo departamento se basa en la conveniencia de adaptarse a los estándares europeos y de los países de la OCDE, en los que la materia energética suele contar con un ministerio propio. Pero, sobre todo, también supondría todo un guiño al Gobierno comunitario, que cuenta entre sus comisarías con la denominada Acción por el Clima y Energía, al frente de la cual, además, figura Miguel Arias Cañete, uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea.
Nadal ha frenado en seco sus planes de desplazarse a Estados Unidos
La decisión supondría dejar al actual Ministerio de Industria sin uno de sus principales contenidos, hasta el punto de que tampoco se descarta una fusión con la cartera de Economía. Precisamente, Luis de Guindos ha estado al frente de estos dos departamentos en los últimos meses, en calidad de en funciones, desde la dimisión de José Manuel Soria, anterior titular de Industria, a mediados del pasado mes de abril.
Una de las claves para la formación de este nuevo Ministerio estaría, precisamente, en la persona señalada para dirigirlo: el hasta ahora secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Fuentes políticas apuntan que Nadal ha frenado en seco sus planes de desplazarse a EEUU para continuar con su carrera de técnico comercial.
Coincidiendo con la caída en desgracia de Soria, Nadal ha intensificado su labor de lobby
En su día, aspiró al puesto en el Banco Mundial para el que finalmente fue designado el propio Soria, aunque finalmente tuvo que renunciar a él ante la fuerte polémica suscitada por la propuesta del Ejecutivo. También se le relacionó con la oficina comercial del Estado en Nueva York e incluso llegó a interesarse por la posibilidad de que el Gobierno abriera una en Houston, opción que Moncloa finalmente declinó.
Alberto Nadal cuenta con una residencia en Washington y desde hace meses preparaba su traslado a la capital de EEUU, pese a frustrarse sus planes para el Banco Mundial y también los de su esposa para obtener un puesto en el Fondo Monetario Internacional. Los motivos bien podrían estar fundados en el desafío de liderar un Ministerio de nueva creación. Desde hace varios meses, prácticamente coincidiendo con la caída en desgracia del político grancanario, Alberto Nadal ha intensificado su labor de lobby con las empresas energéticas para conseguir el mayor apoyo posible a su candidatura de cara a Mariano Rajoy.
Fuentes del sector energético, por el que han corrido como la pólvora los comentarios sobre esta posibilidad, recuerdan que, en su día, Soria se refirió a la posibilidad de que las materias energéticas y medioambientales compartieran departamento para adaptarse a los estándares occidentales. Así pues, la idea no sería del todo nueva aunque sí su puesta en práctica.
La decisión también afectaría a la cartera de Agricultura, de la que dependía hasta ahora la materia de medioambiente. Ecologistas y agricultores rara vez coinciden en intereses, sino que suelen tenerlos opuestos, y aglutinarlos a todos en un solo ministerio se ha hecho complicado. Pero también podría variar, según se habla en círculos sectoriales, Industria, que formaría parte de un macroministerio junto a Economía, con materias como Comercio y Turismo, más propias de este departamento.
Desde el sector renovable se vería con buenos ojos un cambio de nomenclatura en este sentido y la inclusión del concepto 'Cambio Climático' en la cartera. Sin embargo, se espera que se vaya más allá y se recuerda que ha sido bajo el gobierno de Mariano Rajoy, con Soria en el ministerio y Nadal en la secretaría de Estado, cuando se han tomado decisiones polémicas contra los intereses de algunos sectores renovables como la energía fotovoltaica, con la suspensión de las primas y, más al final de la legislatura, la aprobación de controvertidas medidas como el conocido como 'impuesto al sol'.