La venta de Telefónica México se ha convertido en una de las opciones más atractivas en el marco del ‘Plan B’ de desinversiones puesto en marcha por el nuevo presidente, José María Álvarez-Pallete, ante el bloqueo de la venta de O2 en Reino Unido y el impacto del Brexit en los mercados financieros.
La operadora está obligada a recortar en 15.000 millones de euros su deuda actual, que supera los 50.000 millones, pero los mercados europeos, tras el Brexit, viven tal momento de volatilidad que las posibles salidas a Bolsa de O2 o Telxius han quedado aparcadas. Así las cosas, desde la cúpula directiva de Telefónica se mira hacia Latinoamérica y tanto los negocios en México como el canal Telefé se han convertido en activos susceptibles para ser vendidos este mismo año.
Según las fuentes internas consultadas, el equipo de Pallete estaría sondeando al gigante estadounidense AT&T, que en 2014 desembarcó en el país a lo grande con la compra de las operadoras móviles Iusacell y Nextel, para poner en marcha una operación de trueque.
El 'no' a la venta de O2 y el Brexit obligan a Telefónica a poner en valor activos susceptibles de ser vendidos en otros mercados fuera de Europa
Telefónica no está cómoda en México, país al que llegó en 2001 y en el que no ha conseguido superar una cuota del 20% en el mercado de las telecos, dada el poder de dominio que siempre ha ejercido América Móvil, el grupo del magnate Carlos Slim. Y la llegada de AT&T no ha hecho más que empeorar las cosas. Un gigante que en México es un ‘player’ de segunda categoría en un mercado que ahora se disputan dos gigantes de verdad.
Y AT&T quiere seguir creciendo en ese mercado y hacerse con el negocio de Telefónica sería un paso de gigante. Las mismas fuentes internas afirman que lo que estaría dispuesta a ofrecer la operadora estadounidense a la española es su negocio de televisión en el subcontinente. Sobre la mesa estaría Direct TV, plataforma que de caer en manos de Telefónica, reforzaría su apuesta por el negocio de televisión en la zona. La única pega sería que AT&T se quedaría con el negocio de TV tanto en México como en Brasil, añaden las fuentes.
Así que una vez realizados los primeros contactos, toca ahora ponerse a encargar las valoraciones de cara a ese posible canje de telefonía en México por TV en el resto de Latinoamérica.
Otra opción que no descarta Telefónica es la venta de su negocio de telefonía en México a otro gigante del país, el grupo Televisa, poderoso en banda ancha fija y TV en el país. El negocio de telefonía móvil le vendría al grupo de la familia Azcárraga que ni pintiparado para poder ofrecer un pack integrado de todos los servicios de telecomunicaciones.