Los precios del mercado mayorista de la electricidad volvieron a marcar registros notablemente elevados el pasado fin de semana, cifras que recordaron a las registradas durante los sábados y domingos de las primeras semanas del presente ejercicio, cuando el ‘subidón’ del recibo de la luz estaba en boca de todos. A las circunstancias climáticas, especialmente la falta de lluvias, se incorpora cada vez con más fuerza el factor de la exportación energética a Francia, como consecuencia de un nuevo parón de las centrales nucleares en el país vecino. En lo que va de noviembre, estas exportaciones se han multiplicado casi por dos en relación al mismo periodo de 2016, en unas fechas en las que Francia también tenía problemas para atender su demanda de electricidad.
Tanto el sábado como el domingo, el precio de la electricidad en el mercado mayorista ibérico (el que rige tanto en España como en Portugal) superó los 59 euros por megawatio/hora, una cifra notablemente elevada para tratarse de un fin de semana, días en los que la actividad industrial se reduce considerablemente. De hecho, se trata de un registro que no se ha alcanzado en muchos días entre lunes y viernes en las últimas semanas.
Estos precios no se registraban en fin de semana desde el pasado mes de enero, cuando la escalada sin fin del recibo eléctrico desencadenaron una comparecencia pública en la Comisión de Energía del Congreso de los Diputados del ministro del ramo, Álvaro Nadal, y el anuncio días después de una serie de medidas (que acaban de ponerse en marcha) para tratar de contener la subida.
Las principales causas de que los precios de la energía vuelvan a dispararse hay que buscarlas en el incremento de fuentes caras como el carbón y los ciclos combinados en la confección del denominado ‘pool’, en detrimento especialmente de la hidráulica debido a la escasez de lluvias en los últimos meses. Como prueba, la producción de gas natural para la generación de electricidad lleva varios meses registrando cifras de récord histórico, en un periodo en el que, además, los precios de esta materia prima están también al alza.
Las exportaciones se duplican
Sin embargo, no conviene perder de vista el comportamiento de las exportaciones, especialmente a Francia. Aunque en el conjunto del año el saldo es claramente importador, España ha duplicado el volumen de energía neto que exporta al exterior, principalmente a Francia, en la primera mitad de noviembre. En concreto, esta cifra se sitúa en 314 gigawatios/hora, lo que supone un incremento superior al 92% en relación con el mismo periodo del pasado año, según los datos de Red Eléctrica.
La demanda de electricidad del país vecino, que vuelve a atravesar una complicada situación por la parada de varias de sus centrales nucleares (su principal fuente de energía) genera un incremento de la producción que también repercute en los precios mayoristas.
Otro factor preocupante es que estos precios se están registrando incluso con una notable recuperación de la producción de energía eólica, catalogada dentro del grupo de las fuentes baratas. En los últimos tres meses, la producción eólica se ha incrementado por encima del 10% respecto al mismo periodo del pasado año.
De esta forma, la reducción de la aportación de esta fuente al pool en el conjunto del año ha pasado del 12% que presentaba al final del verano a poco más del 6% que registra en los últimos días.
El mercado de futuros apunta a nueva subidas del precio mayorista para los próximos días, en los que no se esperan grandes cambios climáticos. El Ministerio de Energía insiste en que la situación es idéntica en los países del entorno en los que, incluso, los precios de los mercados mayoristas son sensiblemente más elevados, aunque posteriormente el recibo español es de los más caros de Europa por el efecto de los impuestos y los denominados peajes.