Primera gran medida estratégica de Banco Santander desde que tomó el control de Popular. Tras los primeros cambios directivos y de segunda fila, la filial presidida por Rodrigo Echenique se ha puesto manos a la obra con las participadas.
Su primera gran medida es recomprar Aliseda, su filial de gestión inmobiliaria, a Värde Partners por 180 millones. El fondo norteamericano pagó hace cuatro años 710 millones por el 51% que ahora vuelve al control de Popular. Cuatro veces más.
Esta medida supone un golpe en la mesa de Ana Botín frente los antiguos socios industriales de Ángel Ron. Aun así, Värde y Santander todavía tienen un segundo asalto que librar, en el que el fondo parte con ventaja, según fuentes financieras consultadas por este medio.
La recompra de Aliseda supondrá un consumo de capital de 302 millones de euros y "se espera que esté finalizada en el tercer trimestre de este año", según el comunicado de Popular.
Venta exprés de activos
Junto a esta recompra, la filial de Santander ha anunciado que ha encargado a Morgan Stanley que busque socios para comprar los activos inmobiliarios de Popular, tal y como adelantó Vozpópuli.
"El consejo ha designado como supervisor de este proceso al consejero independiente Pedro Pablo Villasante, que velará por la transparencia del proceso y la gestión de los potenciales conflictos de interés", añade el comunicado.