Los accionistas minoritarios de la salida a Bolsa de Bankia (unos 200.000, según cálculos de la propia entidad) tienen a partir del jueves 18 de febrero tres meses para acogerse al proceso de devolución del dinero invertid anunciado este miércoles por la propia entidad. La decisión, que llega como respuesta a las sentencias del Tribunal Supremo que daban la razón a los demandantes de la OPS, supondrá el desembolso de hasta 1.500 millones de euros por parte del banco nacionalizado, quien finalmente ha cedido ante las previsiones que le proyectaban un gasto en costas judiciales de hasta 500 millones.
El proceso permitirá, en un plazo de 15 días, recuperar su dinero, más los intereses, a los accionistas minoritarios afectados por la OPS de Bankia
La solución busca reducir el coste judicial, toda vez que más del 90% de las demandas eran desfavorables al banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, y la sentencia del TS no hacía prever más que que esta tendencia se agudizaría. Así, Bankia ha aprobado un proceso "sencillo, transparente y ágil", en palabras del director de Banca de Particulares, Fernando Sobrini, que con una simple recompra de las acciones permita recuperar a los minoritarios su inversión, así como un 1% anual en intereses. "Es la mejor alternativa, rápida y sin costes", señaló el consejero delegado, José Sevilla.
El proceso, acordado junto con el Gobierno a través del FROB (máximo accionista de BFA-Bankia), está pensado para que en el plazo máximo de 15 días cada accionista minoritario que reclame la devolución de su inversión tenga el dinero ingresado en su cuenta. Al proceso se podrán acoger todos aquellos inversores del tramo minorista, tanto personas físicas, como jurídicas e incluso empleados del banco. Quedan excluidos solamente los antiguos consejeros y altos directivos de Bankia durante la salida a Bolsa, a los que no se aplicará dicha medida de gracia.
La entidad ya había provisionado 1.840 millones de euros en 2015, de los que un 60% correspondía a la matriz BFA y el otro 40% a Bankia, y con esta partida esperan que cubra, de sobra, con todos los gastos. A los entre 1.400 y 1.500 millones de euros en devoluciones del principal. Habrá que ir restando a los cerca de 440 millones restantes provisionados las costas judiciales (cerca de un 75%) que determine el juez una vez que se cierren las demandas, así como los intereses de demora (el restante 25%). Aunque la entidad ha preferido no hacer previsiones, es de esperar que la cifra final sea inferior a lo provisionado, por lo que podrían resultar desdotaciones una vez finalizado el proceso el 18 de mayo.
Soy accionista, ¿Qué he de hacer?
Cualquier accionista minorista afectado por la salida a Bolsa de Bankia al que no le hayan devuelto ya todo el dinero a través de una demanda judicial puede acogerse al proceso abierto a partir de este jueves. Pueden hacerlo tanto los accionistas que no hayan presentado demandas como aquellos que sí estén en un proceso civil abierto, así como quienes ya hubiesen vendido las acciones con pérdidas (a éstos se les dará la parte restante hasta recuperar su inversión inicial). Los trámites necesarios, tal y como ha señalado la propia entidad, han de permitir que los casos se resuelvan en un plazo máximo de dos semanas.
En todos los casos, los afectados han de acudir a cualquier oficina de Bankia con su DNI. En el caso de haber vendido o suscrito las acciones a través de una entidad financiera distinta de Bankia, han de llevar consigo un extracto de su cuenta de valores. Una vez demostrado que se es o fue titular de acciones del banco, y que éstas están libres de cargas (se tendrá que certificar), se ha de presentar una solicitud cuyo formulario se puede rellenar en la misma oficina.
La entidad seguirá pleiteando en las demandas de institucionales, que por ahora se circunscriben a apenas 49, todas sin resolver o recurridas
La entidad ha de resolver cada solicitud individualmente. En el caso de ser afirmativa y favorable al reclamante, éste será informado de la misma. Tras la firma del acuerdo en la propia oficina de Bankia, se le realiza un pago inmediato en su cuenta corriente con el 100% del capital invertido más los intereses devengados. Una vez constatada la devolución, Bankia pedirá a los resarcidos que hayan acudido a la vía judicial (y esté sin resolver) cumplimentar un certificado de conformidad, de forma que la entidad acuda posteriormente ante el juez para solicitarle la terminación del proceso civil abierto. Será cada magistrado en cada caso el que determine las costas judiciales incurridas, así como la persona o entidad responsable de afrontar el gasto.
Sigue la batalla en la AN y por los institucionales
A pesar de que con esta decisión Bankia admite su 'derrota' en el terreno civil frente a los minoristarios, su consejero delegado, José Sevilla, ha asegurado que la estrategia judicial seguirá siendo la misma en la causa que se instruye aún en la Audiencia Nacional, que investiga los posibles delitos de la salida a Bolsa del banco. "Nuestra posición no varía. Como dijo el Tribunal Supremo, los procesos civil y penal llevan sus tiempos, y uno no obstaculiza al otro. Los juristas separan el dolo civil del dolo penal", explicó, al tiempo que aseguró que Bankia seguirá defendiendo la corrección de OPS de julio de 2011, avalada por informes de Banco de España y otros organismos.
También seguirán presentando batalla respecto de las demandas de accionistas institucionales. La entidad se resiste a considerarlos en pie de igualdad frente a los minoritarios y se aferra a la sentencia del Supremo, que en opinión de Sevilla circunscribe la resolución solo a los pequeños. A día de hoy, según cifras de la entidad, hay 49 demandas presentadas por institucionales, todas menores de 1 millón de euros y todas sin resolver o recurridas. "Hay dos subtramos, por un lado los institucionales pequeños (de menos de un millón), que en total suponen unos 100 millones de euros, y por otro los grandes", señaló Sevilla. De entre estos grandes inversores, cuyas compras totales de acciones superarían los 1.100 millones de euros, más de la mitad (unos 600 millones) se vendieron en los primeros meses siguientes a la OPS, por lo que no sufrieron pérdidas y no tendrían derecho a reclamar.