CaixaBank aplacó gran parte de la crisis de octubre con 100.000 cuentas espejo. La entidad catalana abrió cuentas en torno a esta cantidad desde el polémico referéndum del 1 de octubre y la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno español, según ha confirmado Vozpópuli.
Desde el grupo liderado por Gonzalo Gortázar señalan que "la apertura de estas cuentas no supone una caída de negocio ni implica pérdida de clientes en Cataluña". De hecho, supone abrir una nueva cuenta con IBAN distinto, donde va a parar el dinero y los recibos del cliente, sin cerrar la original.
Las entidades con más negocio en Cataluña (CaixaBank es líder seguida de BBVA, Sabadell y Santander) recurrieron a este tipo de cuentas para frenar la fuga de depósitos, que se hizo insostenible durante la primera semana de octubre. El cambio de sede de CaixaBank a Valencia y Sabadell a Alicante frenó esta tendencia, pero siguió habiendo preocupación entre los clientes sobre todo por las palabras de una diputada de la CUP mencionando la posibilidad de un corralito.
La hipotética opción de que esto ocurriera llevó a muchos clientes a llevar su dinero fuera de Cataluña, sobre todo a través de cuentas espejo. "Lo hicieron clientes independentistas y constitucionalistas", explican desde una entidad.
Datos sectoriales
Las cifras de CaixaBank extrapoladas a todo el sector en Cataluña implicarían que hubieran abierto cuentas espejo entre 300.000 y 400.000 catalanes. Todo ello sin contar con los que retiraron sus depósitos -se calcula que salieron unos 10.000 millones, de los que ya se han recuperado parte- con destino a entidades españolas y andorranas.
Los responsables de CaixaBank y Sabadell insistieron en las presentaciones de resultados del tercer trimestre que la fuga de depósitos ya se estaba corrigiendo y que respetaban la decisión de abrir una cuenta espejo, pero que lo veían innecesario.
Tengo la totalidad de mi patrimonio en una oficina de la Diagonal, y duermo tranquilo"
"Tengo la totalidad de mi patrimonio en una oficina de la Diagonal, y duermo tranquilo", señaló Gortazar. "El riesgo es cero pelotero", añadió Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell.
Más allá de la tranquilidad que suponen para los clientes, las cuentas espejo preocupan en la plantilla de estas dos entidades, ya que hay oficinas que no saben si van a perder el bonus ganado durante el año por los depósitos perdidos (ya sea por fuga o por cambio de sucursal). Los sindicatos negocian alguna vía para solucionarlo.
