Francisco González ha pignorado 2,7 millones de acciones de BBVA. El presidente del segundo mayor banco español ha dado en garantía a cambio de un préstamo -cuya cantidad no ha trascendido- 1,13 millones de acciones directas del banco, y otros 1,58 millones de títulos a través de su sociedad Belegar Inversiones, según información publicada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La operación se realizó el pasado día 12, cuando BBVA cerró a 5,5 euros por acción, por lo que el valor de los 2,7 millones de acciones pignoradas asciende a 14,9 millones de euros. La comunicación a la CNMV de dicha pignoración se produce por la nueva normativa del regulador del mercado que, desde el mes de julio, obliga a las personas con responsabilidad en la dirección de la empresa cotizada a comunicar cualquier tipo de operación accionarial. Dicha exigencia de comunicación no obliga, en este caso a Francisco González, a informar sobre el préstamo logrado a cambio de la pignoración.
Francisco González posee el 0,064% de BBVA, unos cuatro millones de acciones, de acuerdo a los registros de la CNMV
Francisco González posee el 0,064% de BBVA, unos cuatro millones de acciones, de acuerdo a los registros de la CNMV. Los 2,7 millones de acciones pignoradas suponen más de la mitad de todos los títulos del banco que posee el ejecutivo.
La pignoración de las acciones por parte de González no significa que el presidente de la entidad financiera se haya desprendido de títulos del grupo. El primer ejecutivo de BBVA cobra buena parte de su remuneración en acciones y siempre ha mostrado su intención de acaparar el mayor número de títulos del banco, por lo que presumiblemente González recuperará en breve las acciones pignoradas. La pignoración es un mecanismo de liquidez rápida, una vez que se realiza la inversión, y se devuelve el capital, se recuperan las acciones.
En el primer semestre del año, Francisco González ganó 2,7 millones de euros y percibió 238.412 acciones, valoradas en 1,1 millones. La política de remuneración del banco establece que la entrega de las acciones se hace en diferido durante tres años. Así, si en 2015 González percibió 270.599 acciones, el presidente de BBVA sólo recibirá este año la mitad de esas acciones ganadas en 2015, quedando las 135.299 acciones restantes diferidas por tres años.