Una querella conjunta de una asociación de franquiciados de DIA ha sido aceptada a finales de diciembre en el juzgado número 2 de Vic (Barcelona). El juez cree que es pertinente investigar la presunta comisión de delitos de estafa, delito informático, delito relativo al mercado y falsedad documental, además de apropiación indebida, coacciones y amenazas y maltrato psicológico. La asociación Asafras, con afectados en el resto de España, y otros afectados de Gavá, se han adherido a la querella alegando haber sufrido las mismas presuntas malas prácticas.
De esta forma, se da un segundo respaldo legal a denuncias que un buen número de franquiciados (algunos de ellos reunidos en torno a la asociación Asafras) habían realizado en medios de comunicación como Vozpópuli. Además de esta investigación, también existe otra demanda aceptada desde 2013 en un juzgado de Villarreal (Castellón), en este caso de modo individual y denunciando prácticas muy similares por parte de los supermercados cotizados.
El objetivo es que Vic se inhiba en la AN, aunque el juez Gómez Bermúdez ya desestimó una querella similar hace años
Según los afectados, se trata de aproximadamente 70 franquicias de tres grupos diferentes. Los afectados quieren demostrar que la empresa les presentó unos balances falsos para convencerlos de abrir un local de DIA. En realidad lo que se espera es marchar a la Audiencia Nacional después de la inhibición del juzgado de Vic. Precisamente la Audiencia ya desestimó (a través del juez Javier Gómez Bermúdez) unas querellas presentadas hace un par de años por los mismos afectados, pidiendo que acudieran a la justicia ordinaria.
Fuentes de los supermercados cotizados se mantienen en su discurso: "Somos uno de los mayores franquiciadores de España y de Europa. Con varios miles de socios franquiciados en el mundo, mantenemos una litigiosidad muy baja, aunque de momento la justicia siempre nos ha dado la razón y no tenemos ni una sentencia condenatoria", dicen desde la compañía, a la vez que denuncian la "indefensión" ante los movimientos mediáticos de los franquiciados afectados.
El caso de Villarreal
Aunque esta querella múltiple es de tamaño relevante, existe un precedente de un litigio entre DIA y un franquiciado que se encuentra ahora mismo en proceso, y se trata precisamente del caso de Villarreal. Según el abogado del querellante, la instrucción está siendo en este caso muy lenta pues "la empresa retrasa hasta el máximo posible la presentación de cada documentación que se le exige, por lo que el proceso se está alargando". La apertura de juicio oral, por tanto, aún estaría lejana en caso de que se produjera.
En este caso, como en otros, el emprendedor Jose, que asegura maldecir "el día en que decidí emprender una aventura empresarial con DIA", tiene claro que su quiebra fue provocada por el supermercado y que se le engañaron con los datos ya que "apunto todo siempre en una libreta de forma meticulosa y las cuentas no cuadraban".
JP Morgan lo certificó
Durante el verano de 2015, los afectados de Asafras se reunieron, según aseguran, con represententes del banco de inversión JP Morgan. Ahí se les presentó un estudio que era bastante duro con los supermercados dirigidos por Ricardo Currás y presididos por Ana María Llopis. Tal y como informó este periódico, el estudio estaba firmado por Jaime Vázquez el 20 de enero. En él se aseguraba que "de todos los distribuidores de alimentación que seguimos por Europa, DIA Iberia es el operador con el margen ebitdar -beneficio antes de abonar intereses, impuesto de sociedades, depreciaciones, amortizaciones y arrendamientos- más grande (12,9%) después de los rusos Dixy y Magnit y también es la compañía con las ventas like-for-like más pobres (son las ventas en superficie comparable). Pensamos que ambos datos no son sostenibles", aseguraba el banco de inversión.