Gritos, furia y bastante tensión en la manifestación de taxistas que está colapsando las inmediaciones de la estación de Atocha y el Congreso de los Diputados en Madrid. Para muchos líderes del sector este 30 de mayo ha sido marcado en el calendario como una gran demostración de fuerza ante los legisladores para que pongan fin a una situación que algunos consideran ilegal: la proliferación de licencias VTC, más baratas y competitivas.
En la manifestación se respira mal ambiente. Los petardos ensordecen y el ritmo rockero de miles de watios de sonido aturde al que pase. Solo unos pocos turistas se animan a fotografiar las coloridas escenas con banderas de todas las autonomías y alguna nacional.
La manifestación acabará frente al Congreso de Diputados donde está previsto que algún político del PP baje a fotografiarse con las representaciones sindicales. Sin embargo, la tensión hace impredecible lo que pueda pasar.
