Montoro no quiere subir el IVA. Lo dijo claramente este lunes en un foro sobre impuestos y gastos. Pero el mundo económico no opina lo mismo. Las primeras llamadas de atención llegaron de los organismos internacionales: el FMI, la OCDE e incluso la propia Comisión Europea. Según el ministro, todos ellos se equivocan, pero lo cierto es que ahora se han sumado a este mensaje la mayor parte de los expertos nacionales, que también insisten en la necesidad de retocar esta figura para cuadrar las cuentas.
Y es que poco después de que Montoro dijera que los organismos internacionales cometen un error al hacer esta recomendación, un grupo de expertos de renombre en la materia llevó la contraria al ministro. A su parecer, hay que neutralizar el IVA y hacer cambios en los tipos reducidos y las exenciones de la figura para que mejore su recaudación. Vamos, lo mismo que llevan meses pidiendo el FMI, la OCDE y la CE.
Esto aumenta ligeramente la presión sobre un Gobierno que tiene que afrontar el difícil reto de reducir casi un punto y medio el déficit en solo un ejercicio. El desfase de las cuentas cerró 2016 en el 4,6% (4,3% sin tener en cuenta las ayudas a la banca) y tiene que acabar 2017 en el 3,1%. Según Montoro, el objetivo es "perfectamente alcanzable", pero los expertos no lo tienen tan claro.
Y lo cierto es que el IVA no es un impuesto que recaude mucho en España, aunque en 2016 acabó aportando 64.000 millones. En 2015 la recaudación de esta figura fue del 6,5%, una cifra que quedó por debajo de la media de la UE 28 (7%) y lejos de países como Croacia (13%), Hungría (9,7%) y Dinamarca (9,6%). Solo Italia (6,2%) e Irlanda (4,7%) recaudaron menos que España por este tributo.
En 2016 el impuesto aportó 64.000 millones, pero lo cierto es que España recauda menos que otros países
Uno de los expertos en hacer este llamamiento al Gobierno ha sido el catedrático Manuel Lagares, que lideró el grupo de trabajo creado por el Gobierno para la última reforma fiscal. Y Montoro ha vuelto a contar con él para el grupo de expertos sobre la financiación autonómica. Lagares es un firme defensor de la neutralización del IVA. A su parecer, este impuesto nació para ser absolutamente neutral y se ha ido desvirtuando con los años.
Cree que el impuesto se ha convertido en un auténtico "coladero" y que hay que reformarlo porque España recauda un 40% menos que otros países a pesar de contar con tipos similares. Tal vez se pueda mantener uno de los tipos reducidos, igual que en otros países, pero hay que repensar las excesivas exenciones de la figura. Cuando presentó la propuesta para reformar el sistema fiscal, Lagares defendía una devaluación fiscal a través de una bajada de cotizaciones compensada con una subida de dos puntos de IVA.
Otros cambios
Pero el IVA no es lo único que tiene que retocar el Gobierno. Según Lagares, también hay que meter mano a otras figuras. Hay que seguir mejorando la fiscalidad de las familias en el IRPF, bajar Sociedades y cambiar la configuración del impuesto, eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio, armonizar el Impuesto de Sucesiones con una escala que vaya del 1% al 7% y dar más pasos al frente en los Impuestos Especiales, sobre todo en la fiscalidad de los combustibles.
El profesor de Economía del IE Business School Fernando Fernández Méndez de Andes, que ha trabajado en el FMI y en el BCE, está de acuerdo con Lagares, sobre todo en lo que se refiere al IVA. A su parecer, el principal problema del impuesto es que grava menos bienes y servicios al tipo general que otros países. Y es que España grava el 60% de los productos al tipo general, mientras que algunos vecinos como Alemania gravan hasta el 80%.
Piden más reducciones de gasto para evitar que el Estado de bienestar se convierta en uno de malestar
"No es que en España haya más fraude que en otros países, sino que el impuesto está mal diseñado", sostiene el profesor, que también apuesta por seguir retocando el gasto para reducir el déficit. Y una buena forma de hacerlo es imponer mayores restricciones presupuestarias a las comunidades y aumentar e introducir nuevos copagos en los servicios públicos para que al menos una parte de los ciudadanos, los que gozan de más poder adquisitivo, soporten una carga mayor.
En la misma línea está el catedrático de la Fundación Rafael del Pino en la Universidad Camilo José Cela de Madrid, Pedro Schwartz, que considera que hay que revisar "muy a fondo" el gasto público para evitar que el Estado de bienestar pase a ser un "sistema de malestar". A su parecer, el gasto público no puede rondar el 43% del PIB cuando los impuestos están el 38%.
Y Ángel de la Fuente, el director de Fedea, que también forma parte del grupo de expertos sobre la financiación autonómica, coincide en muchas de las ideas. También cree que hay que eliminar el Impuesto de Patrimonio y avanzar hacia cierta armonización en algunas figuras, aunque defiende también la competencia fiscal entre comunidades.
Lo que está claro es que hoy en día casi todos los organismos económicos, nacionales e internacionales, creen que habrá que tocar de nuevo el IVA, un impuesto que ya se ha subido dos veces a lo largo de la crisis. El Instituto de Estudios Económicos (IEE) o Funcas también han hecho este llamamiento al Gobierno en algunas ocasiones. Pero Montoro se resiste, al menos de momento. Aunque no sería la primera vez que el Ejecutivo cambia de opinión.
