España ha perdido unos cuatro millones de empleos a lo largo de la crisis. Desde que se ha iniciado la recuperación, ya ha recuperado prácticamente la mitad, y podría recuperar el resto en los próximos cinco años, lo que retrasaría dos años el compromiso de volver a los 20 millones de ocupados adquirido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El objetivo no se alcanzaría hasta el año 2022.
Así se desprende de un estudio elaborado por Manpower Group, que sostiene que, para conseguir este nivel de ocupación, sería necesario que el empleo creciera a un ritmo del 2% en los próximos años, lo que supone la creación de unos 400.000 puestos de trabajo cada ejercicio. Un ritmo menor al de 2015 y 2016, pero verdaderamente exigente.
Y sila situación fuera algo mejor y se pudieran crear unos 450.000 empleos cada año, el objetivo de llegar a los 20 millones de empleos se alcanzaría un año antes, en 2021. En cualquier caso, el balance final de la crisis financiera sobre el stock de empleo sería sensiblemente más corto que el choque experimentado entre 1974 y 1985. En aquel momento se necesitaron 17 años para recuperar la ocupación perdida. La cifra se quedaría en 13 o 14 años en esta crisis.
La industria, la tarea pendiente de la economía española
Y es que, según el catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, el cambio que ha experimentado la economía en la recuperación ha sido "espectacular". Pero no es oro todo lo que reluce, una de las principales preocupaciones del catedrático es que casi toda la recuperación se ha concentrado en el sector servicios, mientras que la industria y la construcción siguen lejos de sus niveles de empleo precisos.
La construcción, de hecho, no volverá a los registros de 2007, pero Oliver cree que la industria debería ser el principal sector para los 2 millones de empleos que aún hay que recuperar estos cincos años. Para conseguirlo, las políticas públicas deberían orientarse a la inversión en bienes de equipo, I+D y a la formación de los empleados.
