Nada más y nada menos que 5.500 millones. Es la cantidad que el Gobierno tiene que ajustar para cuadrar las cuentas el año que viene y cumplir las exigencias de la Comisión Europea. El todavía ministro de Economía, Luis de Guindos, se aferra a la idea de que el PIB crecerá finalmente más de lo previsto (2,3%) y permitirá que el ajuste sea menor, pero el resto de formaciones no lo tiene tan claro. Ciudadanos ha analizado las circunstancias y ya tiene claro de dónde sacaría el dinero. Va a plantear al PP cuatro propuestas para corregir el desfase: retocar Sociedades, mejorar la lucha contra el fraude, generar más crecimiento y eliminar gastos superfluos.
Según la formación liderada por Albert Rivera, el ajuste no debe recaer "en los de siempre", con recortes en el Estado del Bienestar o subidas indiscriminadas de impuestos. Por eso, proponen que la solución se base en cuatro vías: incremento de ingresos de las personas que no pagan impuestos, eliminación de agujeros en el sistema fiscal, recorte del gasto superfluo y medidas que incrementen el crecimiento económico.
Para conseguir que paguen impuestos todos aquellos que actualmente se escapan del Fisco, propone mejorar la lucha contra el fraude fiscal. Para ello, insisten en su famosa propuesta de que los defraudadores acogidos a la amnistía fiscal paguen el 10% en lugar del 3% que realmente pagaron, una medida que debería ponerse en marcha antes del 30 de noviembre y que solo tendría efectos en 2017. Además, piden un plan contra el fraude ambicioso, que incluya más medios humanos, materiales y presupuestarios para la Agencia Tributaria.
Apuesta por retocar Sociedades para volver a situar su recaudación en 25.000 millones
Para tapar los actuales agujeros del sistema fiscal, Ciudadanos sugiere una reforma del Impuesto de Sociedades, un tributo que en España recauda muy poco aunque las empresas tengan muchos beneficios. De hecho, el impuesto solo habría recaudado unos 12.000 millones de euros este año (la mitad de lo presupuestado) si no se hubiera recuperado el mínimo obligatorio del pago fraccionado que permitirá obtener 8.300 millones extra antes de que acabe el año.
Por eso, la formación naranja reclama una reforma que cierre agujeros y beneficios fiscales injustificados, con el objetivo de devolver la recaudación al entorno de los 25.000 millones sin subir los tipos impositivos. De hecho, cree que si se hace esta reforma de forma "sensata" el desfase de 5.500 millones que hay que corregir sí o sí, quedaría prácticamente cerrado, y la recaudación española de Sociedades se situaría al nivel de la de otros países de la OCDE.
Por la vía del gasto, Ciudadanos insiste en que España sigue teniendo una "burbuja política" y exceso de gasto supérfluo y puramente burocrático por culpa de las diputaciones provinciales, un nivel de gobierno sin competencias definidas que no existe en otros países del entorno. Su propuesta se basa en eliminar estas diputaciones para ahorrarse así una financiación que se realiza con cargo a los impuestos del Estado. Y recuerda que el PP ya se comprometió con Ciudadanos a recortar este tipo de gasto en 1.000 millones en el acuerdo de investidura que alcanzaron.
Bruselas retomará este mismo viernes el diálogo con el Gobierno español para empezar a concretar los ajustes
Finalmente, Ciudadanos apuesta por adoptar medidas que fomenten el crecimiento económico, puesto que precisamente el incremento del PIB el que mejor puede reducir el déficit al generar mayores ingresos a través de la recaudación y las cotizaciones sociales. Para dar un nuevo impulso al PIB, la formación naranja apuesta por simplificar contratos, eliminar duplicidades administrativas, hacer un pacto nacional por la educación, invertir más en innovación y apoyar a los emprendedores.
De momento, el Partido Popular no ha querido hablar públicamente de este tema. Hasta ahora se ha escudado en que tendría que ser el nuevo Gobierno quien tomara este tipo de decisiones. Pero el margen se ha acabado. Mariano Rajoy juró su cargo el lunes y el jueves por la tarde anunciará los componentes de su nuevo equipo. Y tal y como ha dicho la Comisión, el mismo viernes retomará los contactos con los nuevos ministros para empezar a concretar los ajustes.
La fragmentación del Parlamento va a hacer muy difícil sacar adelante cualquier ajuste, sobre todo si supone un nuevo recorte del Estado de Bienestar, tal y como dijeron casi todos los grupos políticos en el debate de investidura. De momento, la posibilidad de hacer retoques en algunas figuras impositivas parece lo más posible dadas las circunstancias. Y el IVA y el Impuesto de Sociedades tienen todas las papeletas para convertirse en los protagonistas del ajuste.