Un día, Javier Esteban apareció en las oficinas de Uber. Iba como consejero delegado de THECUBE Madrid, a presentar el proyecto "para ver si ponían 2.000 euros". Pero no. Uber decidió coger un piso completo de los 5.000 metros cuadrados que conforman el edificio ubicado en la calle Rufino González, número 25, en Madrid. Lo demás es historia: firmaron un contrato por cinco años y llenaron los diarios de titulares incluso antes de lo previsto. La semana pasada, Uber anunció -entre otras cosas- su mudanza: sus oficinas para Europa Sur están ahora en THECUBE.
Pero, como bien señalan, eso es solo una planta. Hay otras tres. La primera recuerda, de entrada, a Campus Madrid: espacios de coworking, cafetería, auditorio. Esteban no lo niega. Cuenta que pasó dos años trabajando con el equipo de Google y que, sin duda, la inspiración ha venido de allí.
La planta 1 aloja a MIOTI (Madrid Internet of Things Institute), un centro de estudios sobre el internet de las cosas (IoT) con laboratorios patrocinados por diferentes marcas españolas e internacionales. La planta 2 alberga a startups independientes, a startups aceleradas en conjunto con corporaciones y al equipo de Unlimiteck (Unlimiteck Company Builder SL), la sociedad que arropa a THECUBE, a MIOTI, a otras dos startups y a un fondo de inversión. La planta 4, por su parte, sirve de espacio para diferentes fondos de capital riesgo y business angels y cuenta además con un auditorio.
En Vozpópuli conversamos con Esteban sobre la dinámica existente entre todos estos agentes y la comunidad emprendedora. ¿Quiénes son? ¿Qué piensan hacer? ¿Por qué ahora? ¿Y por qué en Madrid?
¿De dónde surge la idea de crear THECUBEMadrid? ¿Quiénes están detrás de este nuevo espacio?
Esto nace de Unlimiteck, que es una compañía española de cuatro emprendedores españoles (Aberto Rodríguez, Carlos Picazo, Fabiola Pérez, Diego García) que hace tres años consiguieron vender su empresa -de 15 años- vinculada a temas de softwares a Nielsen. Estos cuatros socios en vez de quedarse en casa a hacer nada, decidieron volver a emprender. Hace un año y medio abrieron Unlimiteck, montando un fondo de inversión que se llama Trustparence. La estructura de Unlimiteck se divide así: somos cuatro socios dedicados a lanzar proyectos de tecnología, casi todos vinculados al internet de las cosas (IoT). La parte web, de redes sociales, de móviles,... Todo eso ya está hecho. Ahora viene, el internet de las cosas (IoT). Decidimos plantearnos lanzar una o dos startups al año -fichando gente muy válida- que desarrollamos nosotros con nuestro propio dinero.
¿Hablamos de una fábrica de startups?
Totalmente. Nace creando startups propias. Unlimiteck, en un año y medio, ya lleva cinco. La primera se llama Metiora, una empresa de IoT. Una de las socias (Fabiola Pérez) es la CEO. Nace como una empresa de IoT con clientes ya desde un inicio. ¿Qué pasa? Cuando se ponen a buscar ingenieros para construir sensores, no hay. Se dan cuenta de que en España no hay gente especializada en IoT todavía. Ahí deciden crear un instituto para formar a la gente, a los que van a ser nuestros próximos trabajadores. Entonces nace MIOTI (Madrid Internet of Things Institute), con la filosofía maker (de hacer) total. Desde un principio dijimos que no podía ser digital. Queríamos laboratorios, donde se puedan ver los robots, conectar cables, tocar. Se ponen a buscar un sitio para montar MIOTI y aparece un edificio de 5.000 metros cuadrados y se decidió comprar.
¿Por qué en Madrid? ¿Por qué en este barrio?
Esta apuesta era brutal para Madrid. Pero también se necesitaba un sitio que no fuese en La Castellana. No podemos estar diciéndole a la gente que emprenda en La Castellana. Aquí viene gente que no tiene un duro y vamos a ayudarle a que crezca y a que emprenda. Y entendemos que se emprende desde la no austeridad: dejando todas tus horas, cobrando poco dinero, pero en un espacio en el que puedas tener todo al menor coste posible. Es una zona de Madrid en pleno auge.
No podemos estar diciéndole a la gente que emprenda en La Castellana
¿Cómo llega Javier Esteban a THECUBE Madrid?
A mí en noviembre me dice todo lo que acabo de contar y me dicen: 'llénanos el edificio; nosotros (Unlimiteck) ocuparemos una planta y media y tenemos otras libres, diviértete'. Para mí es el proyecto de mi vida. Es como si me hubiesen dado los Reyes Mago. El 9 de enero me puse aquí a trabajar y hasta hoy he estado aquí todos los días. Pero yo no he hecho esto solo. Contratamos un arquitecto y una constructora; el diseño y la decoración lo hemos hecho entre los cuatro socios y yo. Somos emprendedores y sabemos lo que necesita un emprendedor, cómo tienen que ser los espacios para que la gente esté bien.
La apuesta de THECUBEMadrid viene respaldada por un presupuesto de más de 10 millones de euros aportados por más de 50 inversores liderados por Unlimiteck (la empresa impulsora de startups que nació en 2016). ¿Cómo será la relación con estos inversores?
Cuando llega el edificio, THECUBE se convierte en una startup (el tercer proyecto de Unlimiteck), con la diferencia de que tiene un edificio en propiedad y de que va a acoger a todo lo que está haciendo Unlimiteck. Aquí convivimos todos. La relación es total. Y lo hemos abierto para que sea un ecosistema, pero principalmente es nuestra oficina. Al llegar aquí, estaba claro qué hacer con la planta 0: esto es una copia de lo de Campus Madrid. No es gratis, pero es un espacio para el que lo necesita y le apetece ver a gente y aprender y conectar.
Dice que no es gratis. ¿Cómo va a funcionar?
Esto es un edificio privado. No va a ser de acceso gratis. No queremos meter a cualquiera. Mi objetivo con este edificio es que el que venga acá sea útil a la comunidad, no que venga a ponerse los cascos y a estudiar inglés. Para estar en esta cafetería hay dos opciones: tienes un sitio de coworking para venir cuando quieras y tienes una sala de eventos que sí está disponible de forma gratuita para la comunidad a partir de las 19h.
No vamos a hacer nada gratis porque no queremos meter a cualquiera. Mi objetivo con este edificio es que cualquier persona que venga acá sea útil a la comunidad
“No queremos meter a cualquiera”. ¿Quién podrá entrar? ¿Cuál va a ser el filtro?
Aquí hay tres plantas para emprendedores: la 0, la 2 y la 3. La 0 es un entorno flexible con tarifas que van desde 15€/día, 120€/10 días y 900€/año (desde las 8h hasta las 22h). En la planta 2 -que se comparte con Unlimiteck- está el espacio de coworking 40 puestos de trabajos. Para la mitad de esos puestos hay que aplicar -buscamos proyectos orientados al IoT o con una gran carga de innovación- y pagar 175€/mes. La otra mitad de puestos están comprometidos para las startups aceleradas/participadas de las marcas con las que trabajamos. Y en la planta 3 está de Uber.
¿Cómo será la relación con las startups aceleradas por las marcas?
Replicaremos el modelo de aceleración que tenemos interno con las startups apadrinadas por las compañías. Tenemos ya una compañía que va a venir y va a traer startups de todo el mundo para que nosotros las aceleremos bajo su paraguas.
Cada vez es más común que grandes corporaciones desarrollen sus propios programas de aceleración/incubación, o en este caso que trabajen con aceleradoras y espacios de innovación. ¿Cómo ve este vuelco de mirada de las corporaciones a las startups?
A las corporaciones ahora mismo todas las aceleraciones les están saliendo mal. Se las están dando a gente como Connector, Impact Hub, Plug and Play, porque las que han lanzado por su cuenta... ¡Pum! Han caído. Ese es un gap que queremos cubrir aquí. Yo vengo de la parte de emprendedores y mis socios vienen de trabajar mucho con grandes corporaciones. Entonces, este centro lo que hace es acortar esa diferencia que hay entre unos y otros.
Esta movida nueva de que las corporaciones creen sus hubs, en un 90% me atrevería a decir que están fracasando. ‘Nos estamos gastando un montón de dinero y no vemos el retorno’, nos han dicho varias. Pero hay corporaciones que ya se han dado cuenta de que hay gente que trabaja en esto y que hay que hacer esto de forma compartida. Esos nuevos modelos de aceleración corporativa pero bajo una aceleradora me parece bien. Pero lo que falta es verticalizar esas aceleradoras. Hay aceleradoras que aceleran de todo y eso también es un fallo.
¿Qué tienen para ofrecer a estas corporaciones?
Lo que vendemos es velocidad. Hemos hecho una obra en cinco meses que no hubiese hecho ni Ferrovial. Hemos lanzado cinco proyectos. Y ahora las corporaciones nos están diciendo que quieren montar startups con nosotros. Hay un intraemprendedor dentro de la empresa y queremos desarrollar el proyecto con él y con ustedes.
A las corporaciones ahora mismo todas las aceleraciones les están saliendo mal
Habla de la necesidad de especializarse, de no acelerar de todo. THECUBE, con MIOTI se especializa en el Internet de las Cosas ¿Por qué han decidido poner el foco en este tema?
En el internet de las cosas cabe toda la innovación. A lo mejor de primeras decir IoT es un término que no es común; no es el smartphone, que ya conoce hasta mi madre. Pero el IoT está en la casa de todo el mundo, en el coche de todo el mundo. Queremos ser evangelizadores para que entienda la gente que el IoT es el internet del día a día. Las ciudades están conectadas, los semáforos, … Queremos formar a la gente que va a hacer eso, pero también formar a todo el mundo para que entienda de qué va esto.
En el internet de las cosas cabe toda la innovación
El día de la inauguración, en declaraciones a la prensa, decía que querían “eliminar el gap que existe entre la educación y las capacidades que demandan las empresas”. Pero sí hay carreras informáticas, ¿qué falta?
La primera idea era cambiar la manera de estudiar y de aprender. Siempre se apostó por el hacer: el maker. En MIOTI se aprende con el make, build and learn (haz, crea y aprende). Esa es la apuesta. Empezamos al revés de todo el mundo: empezamos haciendo. Las aulas aquí son de laboratorio. Todo el contenido que no es el internet de las cosas ya está en internet. Todos nuestros datos, youtube para aprender cosas en pocos minutos. Lo que falta es el laboratorio.
¿Han conversado con alguna universidad?
Las universidades se están acercando, pero de momento queremos ir por nuestro camino.
La idea con MIOTI es cambiar la manera de estudiar y de aprender
¿Cómo va a funcionar MIOTI: precios, admisiones...?
Contamos con dos tipos de formación:
1) académica: es un máster (título propio) que dura un año y nueve meses. Este lo empezaremos en 2018. Mientras, hemos separado los módulos (3.500€/módulo) y lo vamos a hacer trimestral. El 18 de octubre empieza el primer módulo (de data science), con clases los jueves y viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Luego habrá otro módulo de things y otro de negocios.
y 2) corporativa: daremos formación básica a los empleados de algunos de esos socios que tenemos (casi 15), porque aunque trabajan en el área tecnológica, no todos sus empleados saben de qué va esto.
Las salas también estarán disponibles por las mañanas para profesores externos que quieran alquilarlas y dar clases aquí.
¿Qué cifras esperan manejar a fin de año? ¿Número de proyectos, afiliados, socios...?
Lo que más hemos intentado era abrir y en el primer mes tener esto operativo al menos en un 70%. Y lo hemos conseguido. Aunque se vean sitios vacíos no significa que no estén ocupados. Esperamos que la mitad del edificio esté lleno con residentes: unas 120 personas diarias. Esperamos unos tres o cuatro eventos semanales, que generarán unas 500 personas más. Vamos a estar todo el día en el call to action (llamado a la acción), para que la gente venga aquí.
Cada vez más agentes se suman al ecosistema español. Este mes: TheVenture.City, WeWork, Hootsuite, Uber,.. ¿Qué está pasando?
Madrid. Yo apuesto por Madrid. A lo mejor el brexit influye o lo que está pasando en Cataluña. Pero creo que la razón es que, por fin, nos estamos organizando. En el ecosistema, en los 12 años que llevo, cada uno va a lo suyo y hay mucha envidia. Eso lo digo yo públicamente. Nosotros venimos a lo contrario: todo el que quiera venir a hacer cosas, bien. Nuestra apuesta es poner a Madrid en su sitio. Puede sonar pretencioso, pero creo que TheCube va a cambiar muchas cosas en Madrid.