No son superhéroes con capa ni salvan al mundo de grandes villanos, pero nos salvan a nosotros de los problemas cotidianos. Las nuevas startups están apostando por hacer la vida más fácil, un quehacer a la vez. Hacer la compra, lavar la ropa, aparcar el coche, traer la comida, contactar al médico, organizar viajes,… A esto se dedican las startups de ahora.
Aunque la tendencia ha estado presente en el último año, desde la aceleradora Plug and Play advierten que aún falta innovación por llegar. A semanas de haber cerrado su convocatoria, adelantan que cada vez más startups quieren solucionar problemas comunes que nadie había abarcado antes, un paso a la vez sin salvar al mundo. Con ellos coinciden desde la plataforma de Ellas al cuadrado: "Nos estamos dando cuenta de que necesitamos resolver problemáticas concretas".
Asimismo, aseguran que esta temporada viene marcada por la presencia de una segunda generación de emprendedores. Sí. "Es gente con experiencia y seguridad. Gente que ya había montado ya una startup y lo está volviendo hacer, ya sea porque al principio fracasó o porque vendieron", explican. El resultado: ahora se atreven a hacer cosas más complicadas.
De esta segunda generación de fundadores de startups, nacen también proyectos focalizados en mercados nichos. Ya la oferta no va solamente de marketplace de moda, sino de necesidades más específicas y complicadas de complacer. Si antes había proyectos en el sector retail, ahora hay específicamente para mujeres plus size, o petite.
Además de crecer la oferta, ha crecido la cultura del consumidor. El cliente, cuentan diferentes inversores y emprendedores, ha ganado confianza en los proyectos que gestionan todo vía online, sin tienda física, algo que al principio costaba mucho.
¿Cuál será el próximo paso? Dime qué problemas tienes y te diré cuál será la próxima startup.