La magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, desestima el recurso presentado por la defensa de los exconsellers de la Generalitat de Cataluña Meritxell Serret y Antoni Comín, contra el auto dictado el 3 de noviembre en el que rechazaba que pudiesen declarar por videoconferencia, al encontrarse en Bélgica.
En el mismo auto, la juez del Alto Tribunal decretaba su busca y captura y libraba una Orden Europea de Detención, que confirma en su escrito de este lunes. La magistrada rechaza la solicitud de la defensa de los exconsellers de personarse en las actuaciones, en tanto que los recurrentes "han optado por sustraerse a la acción de la justicia" -permanecen en Bélgica y no se han personado en el Juzgado- y tampoco "han realizado designación expresa de profesionales que les defiendan y representen".
El abogado que se presentó como representante de ambos exconsejeros argumentaba que los actos que se les imputan están "protegidos por la involabilidad e inmunidad parlamentaria" y señalaba que se trataba de una "persecución de carácter político". Además, ponía en entredicho la competencia de la Audiencia Nacional para hacerse cargo de las diligencias. Por otro lado, también alegaba que se había vulnerado el derecho a un juez imparcial.
Sin embargo, la magistrada rechaza todos estos motivos y esgrime que a los exconsejeros se les persigue por aprovecharse de su condición de diputados y consejeros para fines ilícitos. Dice la magistrada que trataron de cambiar totalmente al margen de las vías legales la forma de Gobierno, "participando decisivamente en los actos que desembocaron en la celebración de un referéndum independentista para lograr en España la secesión de la Comunidad Autónoma de Cataluña y su constitución en República Independiente". De esta forma, niega que se les persiga por hechos realizados como diputados, ni por defender sus ideas, ni por defender la independencia de Cataluña.
