La Policía alertó hace aproximadamente un año de que canales internos usados por los yihadistas habían intensificado la difusión de vídeos con tutoriales en los que se explicaba paso a paso cómo atentar con vehículos cargados de bombonas de gas butano para causar el mayor daño posible, han informado a Europa Press fuentes policiales.
El vídeo fue captado en el marco de la monitorización que realizan las fuerzas de seguridad de los canales habituales de los terroristas. Las fuentes consultadas consideran que es este tipo de vídeo el que ha podido llevar a los miembros de la célula que atentó el jueves en Barcelona y Cambrils (Tarragona) a planear un atentado empleando este 'modus operandi', algo que se frustró la noche del miércoles al jueves con la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona).
La tesis policial, según reveló el director de los Mossos d'Esquadra, es que los terroristas usaron vehículos para arrollar peatones después de que se frustrara su plan de transportar a puntos con gran afluencia de público varias furgonetas -se baraja que tres- cargadas con bombonas de butano y triperóxido de acetona (TATP). La Policía catalana analiza el hallazgo de esta segunda sustancia entre las ruinas de la casa de Alcanar.
El TATP, también conocido como 'madre de satán', es usado por los yihadistas como iniciador para provocar una explosión de grandes dimensiones al entrar en contacto con material altamente inflamable como bombonas de gas butano. Se trata de un precursor muy básico (se puede adquirir en una droguería o tienda especializada) y de uso muy extendido entre los yihadistas.
Rastro en varios atentados
"Si se manipula para conseguir mucha concentración, con este tipo de precursor se consigue que el fuego posterior genere más energía calorífica y sea más sostenible en el tiempo", ha explicado a Europa Press un mando policial.
Su rastro ha sido hallado tras varios de los atentados que han sacudido Europa en los últimos años, entre otros en Bruselas, la sala Bataclán de París, Mánchester o, más recientemente, en un operativo antiterrorista en Marsella en abril en el marco de la campaña de las últimas elecciones presidenciales en Francia.
En el informe interno de la Policía de hace un año, detallan las fuentes de la lucha antiterrorista, se explicaba que los yihadistas se detenían en los pasos necesarios para atentar, usando en su simulación unas cinco bombonas de butano. En el piso de Alcanar se han hallado más de cien de estas bombonas, lo que para las fuerzas de seguridad prueba el alcance mortífero planeado inicialmente por los terroristas.
La investigación de los Mossos apunta a que los yihadistas desencadenaron la explosión accidentalmente en la noche del miércoles en la casa de Alcanar (luego hubo otra en las labores de desescombro) cuando manipulaban los explosivos buscando "una acumulación de gas", según el director de la Policía catalana, lo que provocó la muerte de una persona e hirió a otras siete. Se están analizando restos biológicos por si se corresponde a un segundo fallecido.