El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha convocado para mañana a las 12 horas la Junta de Seguridad de Cataluña, sin previo acuerdo con el Gobierno, para tratar de la coordinación del dispositivo policial al que la Fiscalía ha encargado impedir el referéndum del 1 de octubre.
Según han informado fuentes del gobierno catalán, Puigdemont, el único miembro de la Junta que tiene potestad para convocarla dado que la preside, ha fijado para mañana la reunión de ese órgano, pese a desconocer si al mismo asistirán representantes del Ministerio de Interior.
El presidente catalán ha convocado de forma unilateral este órgano de coordinación en el ámbito de seguridad a tan solo cuatro días del referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional, tras los recelos de los Mossos d'Esquadra ante las órdenes que les da la Fiscalía Superior de Cataluña para impedir la votación.
La última reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña se celebró, tras años de desencuentros, el pasado 10 de julio, y en ella el Gobierno y la Generalitat acordaron integrar a los Mossos d'Esquadra en el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo (CITCO) y la Mesa de Evaluación del riesgo terrorista.
La celebración de esta cumbre se produjo tras meses de discrepancias entre el Ministerio y la consellería de Interior a la hora de intentar pactar una fecha, hasta el punto de que el propio Puigdemont llegó incluso a convocarla unilateralmente para el 3 de julio, si bien finalmente se acordó con Madrid llevarla a cabo siete días después.
La decisión de Puigdemont de convocar para mañana la Junta de Seguridad, sin tener un acuerdo previo con el Ministerio de Interior, se ha producido pocas horas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya acordado mantener por el momento a Diego Pérez de los Cobos, alto cargo de la Secretaría de Estado de Seguridad, en la coordinación del dispositivo policial para impedir el referéndum del 1-O.
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, asistirá este mediodía a una reunión de coordinación con los mandos policiales en Cataluña convocada por la Fiscalía Superior de Cataluña, en la que tiene previsto mostrar su preocupación por la instrucción del Ministerio Público que les ordena precintar los colegios electorales, al entender que esta medida puede comportar problemas de orden público.