Dos años en un hotel madrileño de cinco estrellas, con una rutina de lujo. Así vivía la directora de la Selección Española de Fútbol, María José Claramunt, según ha publicado El País. Ella lo niega, dice que "fue la Federación la que le buscó el hotel sin ella pedirlo", recoge el mencionado diario. Pero las amistades consultadas coinciden en que -más allá del hotel- "la Jefa" vivía bien, llena de opulencias y hasta con "dinero en B".
A pesar de las acusaciones señaladas por el diario y los recientes acontecimientos vividos en la Federación -incluyendo el encarcelamiento de Ángel María Villar-, no hay ninguna imputación formal contra Claramunt, quien dice estar "muy tranquila". "No sé si soy tonta, pero nunca de esperas esto", ha asegurado Claramunt a El País. Aún así, admite que llegó a percibir ciertas "anomalías en la gestión de los derechos deportivos de la Selección absoluta".
Como parte de los registros que llevaron a cabo los agentes de la UCO, se llevaron papeles del despacho del Claramunt y en la causa hay grabaciones en las que se le escucha a la directora con Villar.
De aquella vida en el Hospes Puerta de Alcalá, Claramunt dice que ya no queda nada, que ahora vive en un piso cercano a la calle de Serrano que ella misma paga.
Cifras maquilladas
Las acusaciones de corrupción salpican en toda la RFEF. Unos 15 días antes de su detención, Ángel María Villar disfrazó pérdidas de 18,3 millones en la Federación, según una información publicada por El Mundo.
El informe económico al que ha tenido acceso el diario contenía "una reformulación de las cuentas de 2015, de las que desaparecían, sin explicación, lo que antes eran 18,3 millones de números rojos". Así, mientras se desarrollaba la investigación, Villar intentaba maquillar las cuentas, pero no le dio tiempo.
Tras las detenciones que se realizaron esta semana, se suspendió la Asamblea de la Federación que debía marcar el calendario de la Liga 2017/2018 y aprobar el informe económico de 2016 y los presupuestos de 2017. Ahora la asamblea se reunirá, pero con la posibilidad de la dimisión o de inhabilitación de Villar.
