La hija de Rocío Jurado y el ex guardia civil llevan en pie de guerra desde hace 17 años, cuando se separaron, y ahora les toca el turno de volver a comparecer en los juzgados esta semana. Según ha informado Antonio Rossi en ‘El programa de Ana Rosa’, Rocío acudirá este miércoles para ratificar la querella que interpuso contra Antonio David hace unos meses, y este está citado para declarar sobre este tema un día después, el jueves. Rociíto está dispuesta a pedir cárcel para su ex.
A diferencia de otras veces, los términos de la acusación serían tan fuertes esta vez que la demanda ha sido trasladada a propuesta del fiscal y por decisión judicial al Juzgado de Violencia sobre la Mujer. En la demanda se afirma que habría habido un acoso verbal y maltrato psicológico Ven maltrato continuo en declaraciones, entrevistas y comportamientos de Antonio David desde el fin del matrimonio hasta el día de hoy. Según ha explicado Rossi: “Entienden que hay un acoso verbal reiterado en la actitud y entrevistas que ha hecho Antonio David”. Por ello se ha decidido trasladar el caso al Juzgado de Violencia sobre la mujer.
En el programa también se ha hecho referencia a los delitos que hubieran podido prescribir: “Puede que haya cosas que han prescrito pero es una demanda a lo largo del tiempo”.
Antonio David “El último comentario que aguantó mi hija fue: 'No voy a parar hasta ver a tu padre en la cárcel'”
Además se contempla la posibilidad de que llamen a declarar a los hijos. Una situación que podría ser contraria a la acusación de Rocío Carrasco según ha expuesto Alessandro Lecquio: “El que dos hijos hayan huido de tu casa para irse con el padre es para pensárselo”. Por lo que con la declaración de Rocío y David Flores, ya mayores de edad los dos, podría salir otras cosas que perjudicasen a la hija de Rocío Jurado.
Sin embargo, Rocío no está dispuesta a perdonar a su ex bajo ningún concepto. El propio Antonio David señaló en ‘Lecturas’: “El último comentario que aguantó mi hija fue: 'No voy a parar hasta ver a tu padre en la cárcel'[...] Es tremendo que una madre diga a su hija: 'Vas a llorar lágrimas de sangre”.