La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha emitido un comunicado oficial en el que informa de que el facultativo que atendió a David Bustamante, y le hizo el parte médico de su afonía que le permitió cancelar el concierto, está adscrito al servicio de urgencias del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Sin embargo, no le atendió en el centro, al ser amigo de la familia del cantante, se trasladó a su hotel y lo hizo “con carácter privado”.
La consejería estaba investigando la veracidad del parte médico ya que el hecho de que, por ejemplo, no apareciera la hora del ingreso ni del alta hizo saltar las alarmas. El no haber sido atendido en el hospital y hacerlo en su hotel sería la explicación al respecto, sin embargo no está justificado que el médico utilizara un impreso con membrete del citado centro hospitalario, algo que en el escrito reconocen que se usó indebidamente.
También se detalla que el facultativo le asistió “fuera del horario laboral” y “se ratificó en el diagnóstico clínico expresado sobre el paciente”. La Gerencia del Hospital “considera explicadas estas circunstancias, a la vez que se ha solicitado el inicio de una información reservada para aclarar esta actuación y sus posibles consecuencias”.
El promotor tiene pérdidas de 70.000 euros y está pensando en demandar
Por su parte, Miguel Fernández, el promotor del concierto de Bustamante, ha declarado que no recibirá indemnización ninguna por parte de la agencia de contratación de David, Jet Management, sólo le reembolsarán el caché que se pagó por adelantado al 100%.
Sin embargo, el promotor se ha quejado de las pérdidas que ha supuesto la cancelación como los gastos de iluminación, seguridad, publicidad, etc. que según ha declarado a ‘El Confidencial’ ascienden a 70.000 euros. El promotor está dispuesto a luchar legalmente para tratar de recuperar dichos gastos que ahora tendrá que asumir entre él, su empresa, Europea DEP, y el Ayuntamiento de Laguna de Duero, Valladolid.
