Los reyes Felipe VI y Letizia ofrecieron una cena de gala en honor del presidente israelí y su mujer, Nechama Rivlin, con motivo de su visita a España. Para la ocasión, la reina ha vuelto a recuperar uno de sus diseños de hace años, una falda de Lorenzo Caprile que estrenó en el año 2004 con motivo de su viaje a Estados Unidos. Se trata de un diseño en seda negro y blanco de corte sirena inspirada en los mantones de Manila, que le sirvió como guiño español en su viaje.
Después la ha llevado en otras ocasiones, como en la cena de gala que se ofreció en honor a la presidenta de Filipinas y su marido en 2007 durante su visita a España. La última vez que la llevó fue en 2008. En las dos ocasiones combinada con un top de lentejuelas blanco de manga larga.
Para la cena de gala del pasado lunes por la noche, Letizia Ortiz conjuntó la falda de Caprile con un top negro tipo corsé, también del mismo diseñador, lo que le ha hecho volver a presumir de brazos tonificados. Ha lucido músculos mientras llevaba del brazo a su invitada de honor, Nechama Rivlin, la primera dama de Israel, por el Palacio de La Zarzuela, y cuando ha saludado al resto de invitados, como a Mariano Rajoy o Alberto Ruiz-Gallardón, entre otros. No te pierdas la galería de imágenes.
Esta vez, la reina prefirió ir más solemne para no desmerecer a Nechama, de 72 años, que padece insuficiencia respiratoria y tiene que transportar con ella siempre una bolsa portátil de oxígeno. Ella y su marido llegaron el pasado lunes por la mañana a Madrid. La primera dama también se decantó por el blanco y el negro, con un vestido muy sobrio.
La reina lució una de las tiaras y pendientes 'de su cuñada'
Letizia llevó unas maravillosas joyas pero no tantas como cuando se produjo la visita de Juliana Awada, primera dama de Argentina, en la que lo dio todo y sacó su mejor repertorio para brillar y resaltar, entre las que estaba, la magnífica tiara de flor de lis.
En esta ocasión se decantó por diadema floral de Mellerio, que fue un regalo de Francisco Franco a la reina Sofía en nombre del pueblo español, que puede usarse también como gargantilla; y pendientes 'de su cuñada', la infanta Elena. Son los pendientes de diamantes, oro blanco y perlas que ella llevó el día de su boda con Jaime de Marichalar. Además lo acompañó con sus pulseras gemelas de Cartier, que originariamente fueron una corona que Alfonso XIII entregó a Victoria Eugenia como regalo de bodas.
Además Letizia lució la banda de la orden de Carlos III con dos broches, el más relevante es el de la parte de arriba, es en forma de flor de lis y pertenece a la tiara Princesa de Ansorena que el rey Felipe le regaló con motivo de su quinto aniversario de boda. No te pierdas la galería de imágenes.