Las ausencias de la Reina de Inglaterra en los servicios religiosos del 25 de diciembre y del pasado 1 de enero en la iglesia de Santa María de la Magdalena están haciendo saltar las alarmas sobre su estado de salud. Sobre todo tras ser dos sonadas ausencias ya que llevaba asistiendo a estos actos navideños desde hace 90 años y no se los perdía nunca, más por ser la jefa suprema de la Iglesia de Inglaterra.Antes del servicio del domingo, el palacio dijo en un comunicado: “Su Majestad la Reina no asistirá al culto del domingo en Sandringham hoy. La Reina todavía no se siente preparada para asistir a la iglesia ya que todavía se está recuperando de un fuerte resfriado”.Desde palacio le restan importancia y cuando se le preguntó a su hija Ana cómo estaba su madre, ésta respondió que “mejor”, según publicó el Daily Mirror'. Sin embargo se respira un aire de intranquilidad en el país y más cuando el Príncipe Felipe, de 95 años, que también había sufrido un resfriado sí acudió a la cita religiosa pese al mal tiempo.Desde entonces, y ante el secretismo que existe, no para de especularse sobre la salud de la Reina, sobre la que algunos medios británicos dicen que tiene una grave enfermedad, incluso en las redes sociales se llegó a publicar un informe falso que anunciaba su muerte. También los medios comienzan ya a preparar su necrológica poniéndose en lo peor, debido a la figura tan importante ante la que nos encontramos, muy valorada y querida en su país, y a sus 64 años de reinado, que ya son años, en los que ha vivido muchas etapas y hechos históricos en primera persona.
Más detalles que hacen temer un cambio
A sus sonadas ausencias de las últimas semanas hay que sumarle que desde Buckingham Palace no se han anunciado aún las visitas de Estado que la Reina recibirá este 2017, cuando normalmente se comunicaban el año anterior en el mes de noviembre.La agenda de la Reina también disminuyó el año pasado lo que hizo que se hablara de si se le estaba preparando el terreno para la abdicación. Isabel presidió 250 actos, acudiendo a menos eventos que su marido, sus cuatro hijos y los Príncipes Guillermo y Enrique. Mientras que en 2015 asistió a 364 actos, según ha analizado el ‘Daily Mail’.Por otro lado, el Príncipe Guillermo y su mujer Kate Middleton están preparando su mudanza a Londres donde vivieron antes. Hay rumores de embarazo pero también planea la duda de que sea por petición de la Reina ante un cambio de reinado inminente ya que hace dos años abandonaron Kensington Palace y se fueron a otra casa en la campiña inglesa, en Anmer Hall, donde sólo han podido estar dos años cuando tenían pensado quedarse hasta que los niños tuvieran al menos 5 o 6 años y así disfrutar de una vida más tranquila y familiar.Este regreso a Londres también podría deberse, según la prensa británica, a que Guillermo se plantea dejar su carrera como piloto para centrarse en su papel público a tiempo completo y porque la Reina querría que tuviera más peso en la agenda real.Además, Buckingham ha anunciado que la Reina abandonará a lo largo de 2017 la presidencia de honor y el patronato de hasta 25 organizaciones benéficas; las que le dan más trabajo con visitas regulares a sus instalaciones o presencia en actos relevantes. Continuará en su puesto honorífico al frente de otras 600 pero ese anuncio es visto como un síntoma del principio del fin, según apunta ‘La Vanguardia’.Además añade que la foto publicada en la cuenta oficial de Clarence House, la oficina del Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles, en la que podemos verlo junto a la Reina, podría estar simbolizando el relevo generacional.https://twitter.com/ClarenceHouse/status/810213366753087490