La reunión de negocios que mantendrán Silvio Berlusconi y Rupert Murdoch en Nueva York ha vuelto a disparar las alarmas en los mercados italianos debido a la posibilidad de una venta inminente de, al menos, una parte de imperio audiovisual del expresidente italiano. Durante las últimas horas, han sido varios los medios de comunicación transalpinos que se han hecho eco de este encuentro, en el que podría cambiar de manos Mediaset Premium, la deficitaria división de televisión de pago del grupo.
Cuando la prensa italiana comenzó a analizar, hace más de un año, el proceso de desinversión y de alianzas con terceros que había emprendido Silvio Berlusconi para con su imperio empresarial, su hijo, Pier Silvio, desmintió cualquier movimiento que implicara una pérdida del control de Mediaset. “Tenemos novias”, pero, de vender, ni hablar, dijo, con rotundidad.
Ahora bien, durante los últimos meses, y hasta el pasado verano, la familia negoció con el gigante francés Vivendi la venta de Mediaset Premium. Una pata de la compañía que cojea prácticamente desde su puesta de largo y que sus dueños no han sido capaces de rentabilizar.
Ambas partes alcanzaron un acuerdo que, según recogió EFE hace unas semanas, establecía un intercambio accionarial del 3,5% entre ambas compañías que permitiría fijar una alianza con la que Vivendi compraría en su totalidad Mediaset Premium y crearía un gigante audiovisual capaz de rivalizar con el estadounidense Netflix.
Guerra con Vivendi
En julio pasado, sin embargo, el grupo francés anunció que quería reformular el acuerdo. La nueva propuesta implicaba limitar su toma de participación en la plataforma de televisión de pago al 20%, pero al mismo tiempo subir al 15% -inicialmente era al 3,5 %- su parte en el capital de la casa matriz Mediaset.
Ante este paso atrás, el grupo financiero italiano Fininvest (de los Berlusconi) acudió a la justicia italiana y demandó a Vivendi una indemnización de 570 millones de euros por el incumplimiento del pre-contrato rubricado entre ambas partes.
Unas semanas antes, Mediaset depositó una demanda en el Tribunal de Milán contra Vivendi en la que pedía ser resarcida con 50 millones de por cada mes que el grupo galo se retrase en el cumplimiento del acuerdo desde el pasado 25 de julio, cuando Vivendi frenó la compra de Mediaset Premium.
Los Berlusconi reclaman casi 600 millones de euros a Vivendi por incumplir el acuerdo que habían alcanzado por Mediaset Premium
Algunos medios de comunicación italianos -como Il Corriere-, con fuentes del entorno de Berlusconi, inciden en que el futuro de esta plataforma de pago podría decidirse en esta reunión entre el exmandatario italiano, de 80 años, y Murdoch, dueño de News Corporation y del potente grupo de televisión Sky, líder en Europa.
Ahora bien, está por ver si esta operación implicaría la entrada en el accionariado del grupo del magnate estadounidense y si eso afectaría, en este sentido, al organigrama de su negocio en España, donde los Berlusconi poseen más del 50% de los títulos y dominan su Consejo de Administración sin oposición.