David Jiménez ha iniciado un litigio contra Unidad Editorial en el que pretende demostrar que su negativa a ceder ante las presiones políticas y económicas que recibió mientras desempeñaba el puesto de director de El Mundo fue el principal motivo de su destitución. El periodista ha solicitado que varios periodistas, políticos y empresarios ofrezcan ante el juez su versión sobre los hechos que ha denunciado y ha elaborado una lista de nombres en la que se encuentran, entre otros, el del expresidente de Telefónica, César Alierta, el exministro de Industria, José Manuel Soria, el antiguo director de Marca, Óscar Campillo, y sus predecesores en el despacho principal de la segunda cabecera generalista más vendida de España, Pedro J. Ramírez y Casimiro García-Abadillo.
Jiménez fue cesado de su cargo el pasado 25 de mayo, cuando se cumplía un año de su nombramiento. Unos días después, decidió emprender acciones legales contra la empresa para solicitar que su despido sea declarado nulo y, de forma subsidiaria, improcedente. En la demanda que ha interpuesto, incide en que durante el año que permaneció como director del rotativo se vulneraron "sus derechos fundamentales y de la cláusula de conciencia", toda vez que fue sometido a presiones por parte de Unidad Editorial para no publicar determinadas informaciones perjudiciales para el poder político y económico.
La cláusula de conciencia es un derecho reconocido en la Constitución al que los periodistas se pueden acoger para proteger su independencia. Jiménez incide en su demanda en que el presidente de la compañía, Antonio Fernández Galiano, le coaccionó mientras fue director de El Mundo para que no informara de determinados temas que perjudicaban sus intereses.
Pedro J. Ramírez denunció que su cese se había producido como consecuencia de las presiones ejercidas por el Gobierno tras haber publicado los papeles de Bárcenas
Acto de conciliación fracasado
El acto de conciliación entre ambas partes se ha celebrado recientemente, aunque no ha culminado con un acuerdo. Los contactos entre la la empresa y el periodista se han mantenido desde entonces, aunque las posturas "están muy alejadas", de ahí que no pueda descartarse la próxima celebración de un juicio en el que dirimir sus diferencias, han precisado fuentes de Unidad Editorial.
Preguntada acerca de este litigio, la empresa no ha querido realizar declaraciones sobre las pretensiones de Jiménez, ni sobre las acusaciones de intentar censurarle que incluye en su demanda.
Entre los periodistas que Jiménez quiere que declaren ante el juez se encuentra Óscar Campillo, quien fue cesado como director de Marca el pasado marzo y, poco después, denunció a Unidad Editorial por la forma en la que se ha producido su destitución y por su desacuerdo con la oferta que había recibido para continuar en la compañía. En este caso, las partes llegaron a un acuerdo antes de que se celebrara un juicio.
David Jiménez también ha solicitado que testifique ante el juez Pedro J. Ramírez, el primer director del diario y quien tras su despido, en enero de 2014, mantuvo un conflicto con la empresa que se resolvió, in extremis, unas horas antes de que se iniciara el juicio entre las partes. Entonces, el ahora director de El Español denunció que su cese se había producido como consecuencia de las presiones ejercidas por el Gobierno tras haber publicado los papeles de Bárcenas.