Prisa provisionará en 2016 un total de 1,2 millones de euros para gratificar a Juan Luis Cebrián por los servicios prestados cuando finalice su contrato, a finales de 2018. En ese momento, el presidente ejecutivo de la compañía y máximo responsable de operaciones empresariales que situaron al grupo al borde de la quiebra -como la OPA sobre Sogecable- recibirá 6 millones de euros, sea cual sea el resultado de su trabajo y la situación económica del holding de medios de comunicación fundado por Jesús de Polanco.
El exdirector del diario El País recibirá este complemento salarial aun en el caso de que sea cesado por el Consejo de Administración de la compañía antes de la fecha de vencimiento de su contrato. "El presidente ejecutivo, Juan Luis Cebrián Echarri, tiene derecho, a partir de este ejercicio 2014 (...) a un retirement bonus (complemento de jubilación), el cual se entregará al Sr. Cebrián íntegramente a la finalización de su contrato (31 de diciembre de 2018), y será consolidable incluso en el caso de una extinción anticipada", según comunicó Prisa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El único supuesto en el que no percibiría esta cantidad es el de incumplimiento de su cláusula de no competencia con la empresa.
El 'retirement bonus' de Cebrián fue anunciado pocos meses después de que culminara la refinanciación de Prisa
El retirement bonus de Cebrián fue anunciado a los inversores de la compañía tan sólo unos meses después de que culminaran con éxito las complejas negociaciones para la refinanciación de sus créditos bancarios. Es decir, poco después de que la banca acreedora aceptara capitalizar su deuda para evitar ahogar a Prisa.
La aprobación de este complemento salarial se produjo durante un ejercicio en el que Prisa declaró pérdidas que ascendieron a 2.263 millones de euros. Ese año, Cebrián cobró 1,87 millones de euros, de los que 810.000 se le entregaron por objetivos, a pesar del elevado déficit que registró la compañía. Esta cantidad variable se justificó por la labor que realizó el ejecutivo para cerrar la venta de Digital Plus a Telefónica, el traspaso de las acciones que el grupo poseía en Mediaset, por 483 millones de euros, la ampliación de capital de Occher por 100 millones; o la venta de la empresa Ediciones Generales por más de 50 millones, según el informe de remuneración de consejeros que remitió Prisa.
La elevada factura que pasa Cebrián a Prisa
Pero 2014 no fue, ni mucho menos, el año en el que más dinero percibió el presidente ejecutivo de Prisa. En 2011, cuando el grupo declaró pérdidas de 451,22 millones de euros (seis veces más que el año anterior) se embolsó un total de 8,4 millones de euros. De esta cantidad, 300.000 euros los cobró en concepto de salario, 1,2 millones como "compensación extraordinaria por la refinanciación de la compañía, 1,7 millones por su "compromiso de permanencia con la sociedad" y los otros 5 por el "éxito de recapitalización de la sociedad".
En el último informe de retribuciones a directivos que Prisa envió a la CNMV, reconocía que su presidente tiene derecho a disfrutar de un seguro de vida o accidente, otro de salud, y un bonus para el alquiler de su vivienda, en Madrid, que está fijado en 48.000 euros anuales. Asimismo, dispone de un incentivo de carácter plurianual -pagadero en acciones del grupo- que le otorga el derecho a cobrar 1 millón de euros en enero de 2016.
Prisa permite a su presidente el cobro de un 'bonus' de 48.000 euros anuales para el alquiler de su vivienda en Madrid
Este año, el también escritor y académico de la Real Academia de la Lengua (RAE) ha permitido una nueva ampliación de capital que ha permitido la entrada en la compañía, y en su Consejo de Administración, del sultán catarí Ghanim Alhodaifi Al-Kuwari tras realizar una inversión de 64 millones de euros. Una cantidad que quizá es suficiente para afrontar las obligaciones con los bancos en el corto plazo, pero que apenas si sirve para reducir la deuda, que asciende a más de 2.000 millones de euros.
A pesar de que el holding editor de El País y responsable de la Cadena SER y Santillana ha menguado en dimensión e influencia en los últimos años, y a pesar de que ha tenido que recurrir a fondos de inversión como Liberty para salvar los muebles, su presidente ejecutivo nunca ha renunciado a su discurso ambicioso y triunfalista.
Sin ir más lejos, hace unas semanas, durante un desayuno informativo celebrado en la capital madrileña, sorprendió a propios y a extraños al asegurar que los problemas financieros de Prisa se resolverían en un plazo de 10 meses. Más allá de la veracidad de esta afirmación y de lo que se acerque el grupo de medios de comunicación a este objetivo, lo cierto es que, en esa fecha, la hucha para pagar la jubilación de Juan Luis Cebrián ya tendrá 3,6 millones de euros.