La cobertura que los telediarios de Televisión Española han realizado sobre el juicio del caso Gürtel ha vuelto a provocar que una parte de la redacción de Torrespaña se levante en armas, toda vez que los periodistas consideran que este asunto ha sido tratado con una levedad inadmisible. No es la primera ni la segunda vez que un incendio de estas características se desata en RTVE, puesto que las acusaciones de manipulación informativa han estado presentes en todas las legislaturas de la Democracia. Sin embargo, en los últimos meses las críticas han sido especialmente abundantes por el intento de los responsables de los noticiarios –según les ha acusado el Consejo de Informativos- de minimizar la importancia de los escándalos de corrupción que afectan al partido del Gobierno.
El germen de este último malestar tuvo lugar a mediados de la pasada semana, cuando trascendió que algunos de los acusados de Gürtel solicitaron -sin éxito- la anulación de las pruebas que existen contra ellos. Según relatan a este periódico fuentes de la redacción de Torrespaña, el responsable del telediario decidió dedicar a este asunto tan sólo unos segundos del noticiario, pese a que los principales medios generalistas y la mayoría de las cadenas nacionales lo situaron entre las noticias más importantes del día.
La decisión fue ampliamente criticada por los periodistas, que trasladaron diversas quejas a sus editores para exigir que ese tema se tratara con una mayor profundidad, dada su relevancia. “Finalmente, rectificaron y accedieron a ampliar la información del juicio, que incluso incluyó conexiones en directo. Pero, si no llega a ser por la intermediación de los periodistas, hubieran minimizado su importancia”, explican estos informantes.
Informe Semanal dio más importancia al 300 aniversario de Correos que al juicio de Gürtel
Unas horas después de estos hechos, el pasado jueves, el noticiario de las 15.00 horas ni siquiera incluyó el caso Gürtel en el sumario del noticiario, pese a la abundante información que ofrecieron la mayoría de los medios de comunicación sobre esta trama de corrupción, que afecta principalmente al Partido Popular. Es decir, según el criterio de TVE, este asunto tenía una importancia secundaria.
Informe Semanal sortea Gürtel
Desde el Consejo de Informativos de TVE también lamentan lo que ocurrió el pasado sábado en Informe Semanal, donde no se dedicó “ni un segundo” a este escándalo. Ese día, sus responsables consideraron más importante hablar del 300 aniversario de Correos o de los nuevos dispositivos de seguridad para los automóviles que de uno de los juicios más importantes del año.
Este órgano ha emitido diferentes comunicados en los últimos meses en los que ha denunciado episodios de similares características, relacionados con asuntos espinosos para el PP como Taula, Imelsa o Púnica; o con imputados pertenecientes a esta formación política o a su órbita Luis Bárcenas, Íñigo de la Serna o Gustavo de Arístegui.
El pasado junio, sus miembros pusieron el grito en el cielo después de que TVE tratara de ocultar las grabaciones entre Jorge Fernández Díaz, y el exjefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en las que se aireaba la supuesta estrategia del Ministerio del Interior de desacreditar a los altos cargos de los partidos independentistas de esta comunidad autónoma.
En los últimos tiempos, tampoco han ahorrado críticas sobre la gestión del jefe de los noticiarios, José Antonio Álvarez Gundín; y no sólo en lo que respecta a los temas editoriales.
Cabe recordar la polvareda que se levantó a principios de 2015 tras la contratación de varios redactores procedentes de televisiones de línea editorial conservadora, como Telemadrid o Intereconomía, para conformar lo que en Torrespaña se denominó como una ‘redacción paralela’.
“Hemos pasado a ser adelantados por las cadenas privadas y a sufrir una crisis de credibilidad inadmisible”, critican desde el Consejo de Informativos
También hay que destacar el malestar que ocasionó el ascenso de periodistas a los que en la redacción de informativos se considera “afines al PP”, como el de Carmen Sastre (mano derecha de Alfredo Urdaci), el de Eladio Jareño o el de Cecilia Gómez Salcedo. Esta última, por cierto, cesada como subdirectora del telediario en una etapa anterior, después de que, por error, remitiera un correo al Consejo de Informativos que inicialmente iba dirigido a una directiva pro Partido Popular, y en el que se señalaba a los supuestos simpatizantes del PSOE (‘Comando Rubalcaba’) dentro de dicho órgano de control de la línea editorial de los telediarios.
Periodistas de política que se quedan en su casa
El último motivo de descontento, en este sentido, se produjo hace dos sábados, cuando el alto mando del PSOE se enfrentó, en Ferraz, en una batalla fraticida que concluyó con la caída de Pedro Sánchez. Entonces, “ninguno de los redactores principales de la sección de Nacional estuvo de guardia”, lo que derivó en una cobertura informativa “manifiestamente mejorable”, critican fuentes de los trabajadores de Torrespaña.
“Hemos pasado de ser la referencia a ser adelantados por las cadenas privadas en varias franjas y a sufrir una crisis de credibilidad inadmisible en un servicio público”. Las decisiones que toman Gundín y su equipo con respecto a sus recursos humanos, así como los intentos de aminorar la importancia de los temas espinosos para el Gobierno no ayudan a revertir esta situación, lamentan desde el Consejo.
Desde luego, en una redacción tan ideologizada, en la que conviven diversos periodistas que han sido ascendidos o degradados en función de su afinidad política durante las últimas décadas, basta con que salte una chispa para que se desate un incendio. Ahora bien, las denuncias sobre el sesgo de la información de los telediarios se han multiplicado en los últimos meses, en los que la incertidumbre política se ha incrementado y, a la vez, han aterrizado en la primera plana informativa diversos casos de corrupción que afectan a los principales partidos españoles.