José Pablo López firmará en los próximos días su contrato como nuevo director general de Telemadrid sin saber a ciencia cierta los objetivos que deberá cumplir durante el ejercicio de su cargo. El hasta ahora ejecutivo de 13TV deberá esperar a que la Asamblea de Madrid apruebe el presupuesto de la cadena para 2017 y a que su Consejo de Administración –enfrentado- pula los detalles de la carta básica que determinará a qué tipo de programas deberán destinarse los recursos de los que disponga este medio de comunicación. Sólo entonces sabrá el camino a seguir.
Pese a la polémica que ha rodeado a la elección de José Pablo López –relatada por Vozpópuli-, lo cierto es que con su llegada al despacho principal de Telemadrid se pone fin oficialmente a un periodo de más de una década en el que la cadena se ha desplomado en audiencia y en el que ha recibido múltiples críticas por la defensa que sus informativos han realizado de los intereses de los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González. Muchas de estas denuncias por manipulación, por cierto, se realizaron con el actual presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, como director general de RTVM.
La última pieza en caer de este ‘antiguo régimen’ ha sido la de Ángel Martín Vizcaíno, que abandonará esta televisión autonómica en las próximas fechas tras cerrar 2016 con un superávit estimado de 8 millones de euros, según avanzó el pasado septiembre.
El objetivo primordial que perseguirá el nuevo equipo directivo será el de reflotar la audiencia de la radio-televisión pública. Telemadrid cerró 2016 con un share de 4,8 puntos, muy inferior a la media de la FORTA (7,4%, su mínimo histórico) y, desde luego, al que registraba hace dos décadas, cuando llegó a superar el 20% de la cuota de pantalla.
José Pablo López no sabrá a ciencia cierta los recursos con los que contará para configurar la parrilla de programación de Telemadrid hasta que la Asamblea autonómica apruebe los presupuestos.
El caso de Onda Madrid es todavía más sangrante, dado que tiene una influencia prácticamente testimonial, como se puede comprobar al observar los datos de la última oleada del Estudio General de Medios, que le adjudica 5.000 seguidores diarios de media.
Objetivos de programación
Los nuevos gestores de la cadena tratarán de potenciar sus informativos y de garantizar su independencia del poder político –algo prácticamente inédito en este tipo de medios de comunicación públicos-. Durante sus primeros meses de mandato, también se espera que busquen fórmulas para mejorar la oferta de entretenimiento dentro de su parrilla de programación, según precisan fuentes de Telemadrid.
Estos mismos informantes inciden en que el nuevo equipo prevé potenciar el access-time (el espacio que transcurre entre el final del informativo nocturno y el principio del ‘prime-time’) y dotar de una mayor variedad al prime-time, actualmente “hundido” en audiencia. En este sentido, no se descartan que su horario se retrase considerablemente para equipararlo con el del resto de los canales generalistas, donde comienza entre las 22.30 y las 22.45 horas.
José Pablo López no sabrá a ciencia cierta los recursos con los que contará para configurar la parrilla de programación de los medios de Radio Televisión Madrid (RTVM) hasta que la Asamblea autonómica apruebe los presupuestos de este ejercicio. En 2016, el contrato-programa de Telemadrid tuvo un importe de 67.9 millones de euros, un montante que se espera que sea parecido en 2017.
A esta cantidad hay que sumar los ingresos que se obtengan por publicidad. En los últimos años, la empresa encargada de gestionar los anuncios ha sido Multipark Madrid S.A., participada al 50% por Telemadrid y Boomerang TV, según figura en el último informe de cuentas presentado ante el Registro Mercantil, correspondiente al ejercicio 2015.
Entre los asuntos que encontrará López sobre su mesa el día en que tome posesión de su cargo también se encuentra el relativo a las demandas de los 861 trabajadores de RTVM despedidos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2013, que siguen reclamando una “solución justa” para su situación y mantienen la esperanza de ser readmitidos. De su modus operandi en este tema dependerá, en buena parte, su relación con los sindicatos de esta cadena, con una importante capacidad de movilización.